La devolución por parte del Ayuntamiento del cobro de la plusvalía, el impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, alcanza en lo que va de año un valor de 57.711 euros. Esta es la cantidad que la administración local ha devuelto a los contribuyentes que han demostrado que sus inmuebles no han experimentado un aumento de su valor desde el momento en que los compraron hasta su posterior venta. Una cifra inferior a la que el Concello había reintegrado entre mediados de 2017 y todo 2018, más de 236.000 euros a raíz de las reclamaciones de beneficiarios que certificaron que no se produjo un incremento de valor de su propiedad.

El departamento municipal de Facenda atribuye la reducción del montante a devolver a los mecanismos puestos al servicio de los ciudadanos para simplificar los trámites y facilitar las reclamaciones. "Antes los contribuyentes pagaban primero el impuesto y demandaban la devolución después. Ahora quien cumple los requisitos relacionados con la operación ya no tiene que efectuar el pago", explica el edil de Facenda, José Manuel Lage.

El Concello ha tramitado hasta la fecha 201 expedientes de devolución, cuando hasta finales de 2017 sumaba 140, 34 con el visto bueno de Intervención Xeral para realizar el reintegro. La recaudación municipal por la plusvalía fue de 3,7 millones de euros en 2018, frente a los 8,2 un año antes.

Los vendedores de inmuebles que no obtuvieron ganancia con la operación quedan exentos de pagar la plusvalía si demuestran que no se produjo un supuesto aumento de su valor mientras se tuvo en propiedad. La base de sus reclamaciones está en varias sentencias del Tribunal Constitucional que cuestionaron la forma del calcularlo, sobre su valor catastral y los años transcurridos desde la compra.