El establecimiento de distintos horarios de entrada y salida de alumnos en los colegios que esta semana empiezan el curso y las habituales acumulaciones de vehículos en el entorno de los centros obligan a la Policía Local a aumentar el número de efectivos, por lo menos en el arranque del curso 2020-2021. Una docena de agentes más controlarán desde mañana y pasado, cuando los menores regresan a las aulas, tanto los flujos de circulación rodada como el comportamiento de las familias en los accesos a los colegios, nueve más de los que cada año solicitan al Concello la presencia de policías para regular el tráfico. En total, habrá 44 agentes en 22 centros públicos y privados de la ciudad.

Se trata por un lado de agilizar la circulación en horas de máximo tránsito, es decir, a primera hora de la mañana y al mediodía; y, por otra parte, de garantizar la seguridad en cada entorno para evitar acciones que supongan riesgos para la salud con posibilidad de infección de Covid-19, como aglomeraciones de padres y madres y menores en los accesos a los colegios. Los agentes "se encargarán de controlar ambos apartados", explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego. "El transporte escolar ya tiene su protocolo de seguridad fijado. A los padres les pedimos que no formen pandillas y guarden las distancias de seguridad al entrar y salir con los niños si van a pie y que no inviertan mucho tiempo si acuden en coche", apunta el edil.

"Ningún policía se marchará de la zona hasta que entre el último alumno", añade. El dispositivo especial comprende un refuerzo de efectivos del 092, sin la posibilidad, de momento, de incorporar a voluntarios de Protección Civil, como se llegó a estimar. A petición de la Concejalía de Educación, la Policía Local controlará este año los accesos a los colegios Sagrada Familia, Wenceslao Fernández Flórez, San Francisco Javier, San Pedro de Visma, Sanjurjo de Carricarte, Emilia Pardo Bazán, Juan Fernández Latorre, Raquel Camacho y María Pita, al menos en las primeras semanas del curso. Durante el resto, los agentes sí se mantendrán permanentemente en la Grande Obra, Calasancias, Salesianos, Compañía de María, Hogar de Santa Margarita, Esclavas, Cidade Vella, Santo Domingo, Eusebio da Guarda, Liceo la Paz, Franciscanas, Eirís y Peñarredonda.

Para facilitar las entradas y salidas a los alumnos del Eusebio da Guarda, el Concello vallará parte de la avenida Pedro Barrié de la Maza en el paseo marítimo. Este centro, además, dispondrá de una zona habilitada en la plaza de Pontevedra para que los estudiantes disfruten de más tiempo de ocio. La concesión de espacios a algunos centros para garantizar las condiciones de seguridad ha sido una petición de la Xunta al Ayuntamiento, que también abre cinco aulas en el Centro Ágora para que puedan ser utilizadas por los escolares del colegio Raquel Camacho. El Concello pide por su parte al Gobierno gallego que refuerce las medidas sanitarias en los centros de enseñanza para alumnos y docentes.