"Parece el típico tópico, pero no lo es", dice Raúl Mirás, coruñés de 33 años, primer músico de la ciudad que ha sacado una de las plazas de más prestigio de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), la de solista de chelo, que dejó huérfana David Ethève, de cuyo fallecimiento se cumplirán cuatro años el próximo mes de diciembre. Mirás obtuvo la plaza tras una dura prueba en dos rondas, con una final, el mismo día, en la que en cada fase van quedando músicos ya que no se permite el mínimo error. Luchas no solo contra tus compañeros sino contra ti mismo, tus nervios y la presión de ser la orquesta de tu ciudad y la mejor de España. El tribunal lo componían una decena de músicos de la Sinfónica, liderados por su titular, Dima Slobodeniouk, y el concertino de la orquesta, Massimo Spadano.

"Es la preparación de toda una vida", explica Mirás. Desde niño, en el Conservatorio de As Pontes, y luego el Superior en Musikene para ampliar sus estudios en Suiza con el famoso maestro Thomas Demenga y en Alemania con Julian Steckel. "Te preparas para ese momento [ante el jurado], en el que en esos veinte o treinta minutos de cada ronda todo tiene que salir perfecto técnicamente, pero a la vez darlo todo musicalmente".

Viendo su currículo, parece un camino fácil, "pero no lo ha sido", remarca. "Mi familia ha tenido que luchar mucho para ayudarme en mis estudios y tampoco vengo de una familia de músicos o con antecedentes musicales, he tenido que ganármelo con mucho esfuerzo y con reveses, no te creas". Llega para cubrir la plaza de un puntal de la Orquesta Sinfónica de Galicia, como era el solista de chelos David Ethève. "Es una gran responsabilidad, admiraba muchísimo a David y me parecía imposible estar algún día ocupando la que fue su silla durante 25 años".

Este éxito no hace mas que confirmar el sobresaliente funcionamiento de la escuela de la Sinfónica de Galicia y, en general, de las apuestas culturales existentes en Galicia. "Soy de la cantera -explica Raúl Mirás-, he pertenecido a la Joven Orquesta de la OSG y he pasado por los proyectos educativos de la Real Filharmonía, de la Joven Orquesta Nacional de España y de la Orquesta Gustav Mahler", quizás el proyecto educativo orquestal mas importante del mundo.

A pesar de su juventud, su bagaje resulta increíble. "Conseguir buenas becas -rememora ahora- me ayudó a estudiar con los mejores". Gracias a esa formación, ha llegado a ser profesor en el Conservatorio Superior Zaragoza, a debutar con la Orquesta Gustav Mahler y a tocar con el Cuarteto Quiroga. Con plaza como solista de chelo en la Orquesta Sinfónica de Tenerife en la actualidad, explica desde la ciudad canaria sus ansias de regresar a A Coruña: "Llevo disfrutando con la Orquesta de Tenerife dos años, pero cuento los días para poder incorporarme cuanto antes a la orquesta de mi ciudad".