La transformación de San Andrés en un bulevar no solo se llevará a cabo mediante la modificación del pavimento, sino también a través de la actuación ambiental, ya que el proyecto comprende la plantación de moreras a lo largo de su trazado. La iniciativa tiene por objetivo recuperar el carácter de paseo arbolado que tuvo esta calle, primera de la ciudad con esta configuración gracias a los 300 árboles de esta especie procedentes de la comarca de Valdeorras que se colocaron allí a finales del siglo XVIII.

Estos ejemplares fueron desapareciendo de San Andrés a medida que la calle fue tomada por los coches y las aceras redujeron su tamaño, de forma que en la actualidad no permanece ninguno de ellos. El proyecto prevé que se recupere la presencia de las moreras en toda la calle o en algunos de sus tramos, lo que definirá la amplitud de los espacios peatonales en los lugares donde se planten estos árboles.

La actuación deberá prever además la conservación del árbol situado en la esquina con la calle Santa Catalina, de forma que tendrá que figurar en el proyecto de reurbanización de San Andrés.