El Gobierno local no elaborará un nuevo presupuesto para el próximo año sino que prorrogará el de 2020, según anunció el edil de Facenda, José Manuel Lage, en el último pleno de la Corporación. No ocurrirá lo mismo con las ordenanzas que regulan los impuestos municipales, que cada año sufren algunas modificaciones para definir la planificación de ingresos del Ayuntamiento. Fuentes del Ejecutivo aseguran que se tendrán en cuenta las aportaciones de los grupos de la oposición para "consensuar" una actualización de las ordenanzas fiscales. "La intención es cambiarlas y mejorarlas y se está trabajando en ajustes para hacerlas más lógicas y justas", explican las mismas fuentes.

El proceso pasa en estos momentos por una "fase previa", añaden, y después se convocará a los demás grupos de la Corporación municipal con el objeto de llegar a ese consenso antes de que finalice el año.

Lage justificó la prórroga del presupuesto por la previsión de una "fuerte" caída de los ingresos procedentes de la recaudación fiscal, así como de la participación en los ingresos del Estado, todo ello derivado del "alto grado de incertidumbre" causado por la pandemia del coronavirus. El anuncio del concejal causó malestar en toda la oposición, que le reprochó que desistiera de elaborar unas cuentas para hacer frente a la crisis económica causada por la alarma sanitaria.

Esta situación llevaría por tanto a ajustar las previsiones fiscales del próximo año, como así va a hacer el Gobierno local. Marea Atlántica recibe con interés esta pretensión municipal, aunque lamenta que el ofrecimiento a colaborar en el diseño de las ordenanzas reguladoras de los tributos locales llegue "después de un año incumpliendo los acuerdos fiscales y sin ningún diálogo desde finales de 2019".

El grupo demanda al Ejecutivo local que cumpla la bonificación en la tasa de la basura del 50% para los hogares que usan colectores para compostaje y que avance en la eliminación del copago en el servicio de ayuda en el hogar.

Marea, al igual que el PP, es crítica con lo que ambos grupos denominaron en 2019 como "catastrazo", lo que suponía, en su opinión, un aumento del 3% en el recibo de Impuesto de Bienes Inmuebles. El Gobierno local alegó que el aumento del recibo del IBI no se produce por la subida del índice que aplica el Concello, sino por la actualización del valor catastral realizada por Hacienda para los Ayuntamientos que lo reclaman para 2020. Marea reclama medidas "que alivien a las familias con las rentas más bajas".

El BNG interpreta como una "incoherencia" que el Concello prorrogue los presupuestos y no las ordenanzas fiscales. "Está bien esta apertura al consenso, aunque demuestra cierto desnorte. No entraremos a debatir sobre ordenanzas concretas mientras no se despeje la incógnita de si, como defendemos, el Gobierno local reconsidera su decisión de prorrogar las cuentas", señalan fuentes nacionalistas.