La Policía Local ha reforzado la Sala de Pantallas en horario nocturno para dar respuesta a las continuas llamadas de vecinos que denuncian ruidos, fiestas ilegales y reuniones de más de diez personas en un mismo sitio. Sin embargo, los universitarios, a los que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alertó de que sus fiestas pueden tener "consecuencias dramáticas" e incluso se plantea medidas adicionales para evitarlas, son minoría en las intervenciones que realiza el 092 en los pisos de la ciudad.

En el último mes, los agentes han tramitado al menos 24 denuncias por ruido en fin de semana en viviendas, aunque fuentes policiales aclaran que la mayoría son reuniones que se llevan a cabo una vez cierra la hostelería -a la una de la mañana-, no fiestas.

Este pasado fin de semana, la Policía Local acudió a As Conchiñas para disolver un botellón e interpuso una denuncia por una fiesta de cumpleaños en un piso en la avenida de Finisterre en la que participaban 18 personas. La Xunta solo permite reuniones de diez miembros como máximo, debido a las restricciones por el aumento de contagios por coronavirus. Feijóo se ha planteado, incluso, reducir esta cifra a cinco si la evolución de la pandemia empeora.

Fue mayor el número de intervenciones el sábado 26 de septiembre, cuando la Policía Local acudió a doce pisos tras recibir avisos de vecinos que alertaban del ruido. A principios de mes fueron cuatro las denuncias mientras que el fin de semana del 7 de octubre, los agentes se presentaron en siete domicilios por posibles reuniones ilegales.

En todo caso, fuentes policiales aseguran que no se detectan macrofiestas en la ciudad. Tampoco hay un incremento de denuncias los jueves, que era el típico día de fiesta para los universitarios, que han tenido que cambiar sus costumbre por la irrupción de la pandemia.

A Coruña, por lo tanto, está lejos de convertirse en Santiago de Compostela, donde los principales focos de contagios se detectan en las fiestas universitarias. De hecho, el Ayuntamiento santiagués ha preparado una normativa para aumentar el control sobre las fiestas en pisos de universitarios.