La Fiscalía Provincial solicita una pena de cinco años de cárcel para los cuatro detenidos, tres de ellos actualmente en prisión provisional, por asaltar viviendas en urbanizaciones de A Zapateira y de Oleiros en septiembre y octubre del año pasado, de las que extrajeron numerosos objetos de valor y dinero. A todos se les acusa de un delito de integración en grupo criminal y de otro de robo continuado con fuerza en casa habitada.

El fiscal pide pena de cinco años para dos de los acusados y cuatro años y tres meses de prisión para los otros dos, los cuatro por el delito de asalto con fuerza de manera continuada. Por la pertenencia a organización criminal solicita ocho meses para los cuatro. En concepto de responsabilidad civil, reclama que los acusados restituyan distintas cantidades de dinero en metálico que robaron a los residentes en tres de las viviendas asaltadas. El fiscal pide que a un total de siete afectados se les indemnice con las sumas que se determinen como valor de las joyas y otros efectos sustraídos de las viviendas que no fueron recuperados.

Más de 6.800 euros en una casa, 550 en otra, 360 euros en una tercera. Joyas como cadenas, colgantes, pulseras, anillos y pendientes de oro. Relojes de marca Lotus, Calvin Klein, Festina, Tous, Bulgari o Racer. El fiscal recoge en su escrito dirigido al juzgado de lo Penal de A Coruña los botines detallados que obtuvieron los asaltantes en cada uno de sus golpes, seis en total entre el 16 de septiembre y el 4 de octubre de 2019; solo en uno se marcharon de vacío.

A cada vivienda los ladrones accedían encaramándose a los balcones y forzando las puertas y ventanas, según el relato de la Fiscalía. Una vez dentro registraban las habitaciones y los muebles para apropiarse de objetos de valor. Las casas, ubicadas en la calle Oslo de A Zapateira y en Oleiros, estaban sin moradores en el momento de cada golpe y solo en uno de los casos el sistema de seguridad instalado alertó a su propietario, a través del teléfono móvil, de que la vivienda estaba siendo asaltada.

El fiscal explica el presunto modus operandi de los ladrones, los cuatro sin antecedentes penales. Dos mujeres se encargaban de controlar las idas y venidas de las personas que vivían en las casas que pretendían asaltar con el fin de entrar en ellas cuando no había nadie dentro; incluso llegaron a hacerse pasar por agentes comerciales de telefonía. Los dos hombres del grupo recibían toda la información obtenida por las mujeres para elegir el momento idóneo para acceder a las viviendas. Ellas esperaban en el exterior dentro de un vehículo para huir rápidamente del lugar después de que sus compañeros saliesen de los domicilios con los respectivos botines.

La Policía Nacional, alertada por la alarma de una de las casas asaltadas, detuvo en la noche del pasado 4 de octubre a uno de los ladrones poco después de salir de la vivienda; su compañero huyó con todo el botín y se reunió más tarde con las otras dos personas del grupo, a las que pidió que abandonasen la ciudad. Una de las mujeres fue detenida en la estación de autobuses de A Coruña tras comprar un billete para Madrid y otro desde allí a Alicante, y llevaba consigo una maleta con parte de las joyas y objetos cuya desaparición había sido denunciada.

El primer detenido fue puesto a disposición judicial e ingresó en prisión provisional, donde se halla desde octubre. Otro asaltante fue arrestado en Madrid a finales de ese mes y está en régimen de prisión preventiva, al igual que un tercer miembro. A los cuatro acusados se les atribuye la autoría de los delitos de robo con fuerza en casas y pertenencia a grupo criminal.