"Muy mal". Así ve la medida de cerrar la hostelería el propietario de El Potro, en O Burgo, Antonio Alcaraz (segundo por la derecha). "Tendríamos que cerrar todo, ni centros comerciales ni nada, si queremos bajar la pandemia", defiende. Alcaraz augura que el cierre superará en tiempo el mes anunciado. "Va a ser más de un mes porque si ya no lo bajamos en marzo... Bajó porque estábamos todos en casa, pero ahora van a dejar ir a comprar ropa", señala. "Si la hostelería es donde menos contagios hay, algo más de un 3%, y donde más es en las fiestas clandestinas, hay que perseguirlas", sostiene. "Va a ser muy duro, muy duro", lamenta. "Yo tengo diez empleados y pequeños ahorros pero va a ser muy duro. Ahora llega el invierno, no fue como cuando abrimos en junio, con las terrazas. Nosotros normalmente en febrero cogíamos vacaciones porque no hay nada. Ya no voy a poder sacar a todo el mundo del ERTE. Habrá que ir probando. Para estar aquí y no cobrar, mejor estar cerrados", afirma.