La firmeza de la sentencia que exime al Concello de pagar 3,3 millones de euros al año a la empresa Albada por el tratamiento de los residuos no reciclables obligará sin embargo a abonar a la concesionaria de la planta de Nostián 1,95 millones. Esta cantidad es la diferencia existente entre el canon que cobraba la compañía hasta marzo de 2018, fecha en la que el Concello dejó de pagar por los rechazos, y el momento actual, tras la actualización que solicitó una vez se produjo el fallo judicial en su contra.

La decisión se produce poco después de que Albada vuelva a gestionar la planta de Nostián, hecho que adelantó este diario, tras la intervención de las instalaciones por el Concello entre el 1 de enero y el 31 de agosto al negarse la empresa a continuar su labor hasta que se adjudique el contrato de la próxima concesión. La compañía llegó a presentar una solicitud de ERTE para despedir al 40% de su plantilla y a dejar de tratar los residuos llegados del Consorcio As Mariñas, por lo que el Gobierno local optó por hacerse cargo del complejo. La iniciativa se produjo después de continuos enfrentamientos entre ambas partes a lo largo de veinte años que derivaron en recursos ante los tribunales, por lo que el regreso a la gestión y el acuerdo sobre el nuevo canon abren una nueva etapa y podrían estar relacionados.

Concesionaria y Concello acordaron en 2011 una compensación anual de 3,3 millones a Albada por tener que hacerse cargo de los rechazos, que desbordaron los vertederos existentes en la planta de Nostián y tuvieron que ser trasladados a otras instalaciones. Ese acuerdo hizo que el canon, que entonces tomaba como referencia el coste de tratamiento del tramo de toneladas situado entre las 180.000 y las 189.999 al año y que era de 44,70 euros por tonelada, pasara en 2013 a 40,46 euros.

Albada reclamó en marzo de 2019 la revisión del canon desde 2013 de acuerdo con el IPC. El Gobierno local lo fijó entonces en 42,97 euros, pero en octubre de ese mismo año la empresa exigió su incremento al tener que renunciar a la compensación de 3,3 millones, ya que el canon costeaba también el tratamiento de los rechazos que financiaba esa cantidad.

Ahora el Concello decide que esa cuota pase a ser de 51,87 euros por tonelada, al tomar como referencia el tramo de 160.000 a 169.999 toneladas. Esa cifra tendrá que abonarse por los rechazos tratados desde marzo de 2018 y suma 1,95 millones, pero la empresa tendrá que presentar las facturas correspondientes para cobrarlos. Así lo advierte el interventor municipal en el informe del expediente aprobado el miércoles por la Junta de Gobierno Local, en el que el responsable del área de Medio Ambiente señala que advirtió a Albada que debe justificar documentalmente las toneladas tratadas.