Francisco Franco y Carmen Polo pasearon ayer desde la plaza de María Pita hasta la casa Cornide, el edificio de su propiedad en la Ciudad Vieja cuya devolución al patrimonio de A Coruña reclaman diversos colectivos, y para la que el Concello ha puesto en marcha la carrera para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). El dictador y su esposa, revividos en la piel y el vestuario de los actores Fernando Morán e Isabel Risco, interpretaron una farsa que tuvo como fin, una vez más, demandar la recuperación del inmueble.

Junto a Franco y Polo pasearon los también resucitados por un día Alfonso Molina, Pedro Barrié de la Maza y Carmela Arias, protagonistas de la sospechosa adquisición fraudulenta de la casa por parte de la familia del dictador. "Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a pasar", inició Franco-Morán su intervención cómica, parafraseando las disculpas del rey emérito cuando se disculpó por formar parte de una cacería de elefantes en Botsuana en 2012.

Unas 150 personas se citaron en la plaza de María Pita para participar en la marcha hacia la casa Cornide, la segunda con el mismo fin que convoca la plataforma Defensa do Común. Más de una veintena de colectivos y asociaciones vecinales, culturales y sindicales la respaldaron, así como miembros de la Corporación municipal: Francisco Jorquera (BNG), María García y Alberto Lema (Marea) y el edil de Educación y Memoria Histórica, Jesús Celemín (PSOE).

Ante la casa, después de que los actores posaran para las fotos y fingieran querer entrar por la puerta principal, el escritor Manuel Rivas leyó un texto en el que felicitó al Concello por promover la declaración BIC del inmueble, presentar una demanda judicial para anular el título de propiedad de la casa Cornide y declarar non grata en la ciudad a la familia Franco.

Rivas, que pidió que no se deteriore la fachada del edificio con más pintadas, reclamó también otras propiedades que el Estado tiene en A Coruña y poco o nada utilizar, las cuales distintos colectivos reclaman para la ciudad desde hace años: el cuartel de Atocha, los terrenos de A Maestranza, el parque de automóviles de Agrela, un solar de la calle Adelaida Muro y la vieja cárcel provincial.