En septiembre pasado, con el inicio del nuevo curso político, la alcaldesa, Inés Rey, anunció la incorporación al Gobierno local de Mónica Martínez, exconcejal de Cs en la Corporación y desde junio en el grupo mixto. Poco más de dos meses después, la regidora abre la puerta de salida de su Ejecutivo a Eva Martínez Acón, edil de Empleo y secretaria general de la Agrupación Socialista Coruñesa, por, entre otros motivos hechos públicos, "escasa dedicación" e "incapacidad de asumir sus responsabilidades". El desencuentro entre las partes por el cese de Acón ha sacado a la luz roces internos por la aportación de cuotas al partido, pero deja en la sombra otras diferencias que en los últimos meses, y algunas incluso desde 2018, agrandan una distancia entre el grupo municipal y las direcciones locales y gallega del PSOE.

La edil destituida, afín al secretario general, Gonzalo Caballero, alega que solo se la ha apartado del Gobierno local por reclamar hasta tres veces desde diciembre al grupo socialista en el Ayuntamiento las contribuciones estipuladas por la dirección del partido en Madrid para los cargos electos para el mantenimiento de la agrupación. Asegura Acón que solo han abonado las cuotas ella y dos ediles. Es el mismo argumento que utiliza el PSdeG para censurar el castigo a la concejal y el "daño a su imagen" con los motivos de Rey para expulsarla de su equipo, como hizo el miércoles Pablo Arangüena, vicesecretario xeral, en una carta a los militantes.

La alcaldesa recurrió también a una misiva a la militancia el mismo día para reiterar la falta de implicación de Acón y su "contumaz negativa a respetar los acuerdos del grupo municipal", pero no dedicó ni una línea a responder a la reclamación de las aportaciones que la secretaria general de la agrupación coruñesa y la dirección gallega le hacen. Estas no son las únicas tiranteces entre el PSOE en el Concello y la dirección autonómica.

Fuentes próximas a la alcaldesa apuntan que el aparato dirigido por Acón no encajó bien el triunfo de Rey en las primarias socialistas en 2018. La candidata a la Alcaldía incorporó a Acón como número 5 en una lista que fue modificada por la dirección gallega, y al formar gobierno tras ganar las elecciones le asignó las áreas de Empleo, Innovación e Industria. Con el mandato en marcha, señalan las mismas fuentes, Rey advierte que la edil no acepta algunos de sus criterios y prioridades y que en actos públicos asiste al margen de la representación oficial del Concello. También, ya durante el primer estado de alarma por el Covid, la alcaldesa le reprocha que no asistiera a reuniones del equipo de gobierno, y más tarde, que su área presentase un bajo nivel de ejecución del presupuesto y apenas presentase propuestas. Rey quiso destituir a la concejal hace meses, pero fue disuadida por sus compañeros más próximos.

Acón, que ayer recogió su despacho en el Palacio de María Pita tras asistir al pleno -asegura que conservará su acta de edil-, niega haber recibido toques de atención de Rey, con quien dice tener una relación "correcta". "Si estaba descontenta con mi trabajo, ¿por qué hizo cambios en el Gobierno con una incorporación en septiembre y no me cuestionó a mí entonces?", se pregunta, y lamenta que la alcaldesa haya creado "una cortina de humo" para "ocultar" la falta de pago de las aportaciones al partido. La secretaria general de la agrupación local rechaza también que la polémica por su cese suponga una ruptura entre el grupo municipal y la dirección autonómica socialista: "En absoluto. Hay discrepancias internas, pero ninguna brecha".

La diferencia con el Ejecutivo local en la que de momento se apoya el PSdeG es el abono de las contribuciones. Fuentes municipales aseguran que sí se han pagado, aunque siguiendo el baremo aprobado por el Comité Provincial en julio pasado, al que asistieron 187 representantes y solo hubo un voto en contra, el de Eva Acón. La Ejecutiva Federal del PSOE, en cambio, ha rechazado este baremo, como también lo ha hecho la gallega, porque sus cantidades son inferiores al baremo aprobado como norma general para todos los cargos públicos socialistas de España.