En tan solo un día, veintinueve estudios artísticos se convirtieron ayer en galerías. Mapa en mano, los más curiosos y amantes del arte pudieron conocer los secretos de estos pequeños talleres repartidos por toda la ciudad. "Es una forma de mostrar a la gente que esto sigue, que seguimos aquí, trabajando", señala Pedro Bueno desde su local, ubicado en la calle San Roque.

El Museo Arqueológico de San Antón y la Casa Museo Casares Quiroga también se unieron a esta iniciativa, en la que 56 artistas dedicaron su tiempo a las creaciones en directo. Como un gran museo, pero repartido por Monte Alto, Orzán, A Falperra, Labañou y Os Mallos. "Es un día especial para nosotros porque está siendo un año bastante loco", confiesa Nacho Martínez, del Taller Justicia, donde también trabajan Antón López, Laura Pazos y Richi Veiga. "Estos meses están siendo bastante complicados para todos y no nos queda otra que pedir subvenciones", indica.

Antón López, Laura Pazos, Nacho Martínez y Richi Veiga, Taller Justicia: “Estos meses están siendo bastantes complicados para todos y no nos queda otra que pedir subvenciones. Iniciativas como esta son especiales porque esta siendo un año bastante loco”

Intentando hacer de esta una jornada festiva y no caer en pensamientos pesimistas, los artistas recibieron con una sonrisa en la boca a todo aquel que quería conocer su trabajo e, incluso, llevárselo a casa. Óscar Cabana, que tiene su taller de pintura en Travesía de Atocha baja, ha notado que hay un mayor interés por el mundo del arte. "La gente no viaja y puede darse ese capricho de tener el cuadro que quiere en casa. Es eso que han buscado tanto tiempo y que ahora pueden tener", reflexiona.

Acompañado de música, Cabana recuerda que "los primeros tres meses" desde que se decretó el primer estado de alarma "fueron horribles", pero el verano le ha permitido mirar al 2020 con otros ojos. "Parece que la cosa va algo mejor, aunque hay mucha incertidumbre. De todos modos, no tengo queja, creí que iba a ser peor", resume el artista.

Pedro Bueno, pintura, escultura y cerámica: “Es una forma de mostra a la gente que esto sigue, que seguimos trabajando”

Así, Estudios Abertos ha unido en la misma iniciativa a profesionales de la escultura, pintura, ilustración, cerámica y diseño, así como de la moda, aunque la música y la poesía también recibieron su dosis de protagonismo. "Este año, por las circunstancias en las que estamos, teníamos que abrir, que recibir a la gente. No nos queda otra. La vida sigue", confiesa Pedro Bueno, que asegura que la cultura está "sufriendo mucho". "Todos piden ayudas pero nadie habla de los artistas plásticos. Aun así, seguimos aquí", sentencia.

Todos coinciden en que esta jornada de puertas abiertas es muy diferente a la de otros años. Bueno es consciente de que "hay gente que todavía tiene miedo", de ahí que haya menos movimiento. Cabana, sin embargo, opina que hay que mantener estas actividades "siempre que se pueda". "Hasta hace unas semanas no supimos que se iba a hacer. Pero aquí estamos y eso es algo positivo", señala.

Los protocolos no faltaron. Aforos reducidos, geles hidroalcohólicos en cada esquina y mascarillas. Los accesorios que ya no pueden faltar, tampoco en el mundo del arte. "Solo pueden entrar cinco personas, cuando otros años tenía que salir yo del estudio para que hubiese más sitio", recuerda Pedro Bueno, que no dudó en compartir conversaciones con todo aquel que visitaba su local. "Es un día festivo para nosotros, como si nos hubiésemos convertido en una galería. La gente puede conocer cosas de los talleres que seguramente no sabía", opina.

En el Taller Justicia, lleno de collages, cuadros, esculturas e ilustraciones, reconocen que el mercado está "muy parado", aunque cada vez hay "más movimiento". Nacho Martínez explica que Estudios Abertos ayuda a que "la gente tenga más información sobre estos talleres". "Muchos no saben que hay valores jóvenes, solo los cuatro pintores de siempre", analiza. Esta vez, pese a la pandemia y las restricciones, han vuelto a abrir sus puertas, que esperan no tener que cerrar nunca.

Óscar Cabana, pintura: "La gente no viaja y puede darse ese capricho de tener el cuadro que quiere en casa"