El Concello prevé blindar el uso cultural de la antigua sede del MAC, que Naturgy decidió cerrar hace ya dos años y para cuya reapertura no hay todavía acuerdo entre la empresa propietaria, la Xunta y el Ayuntamiento. El área de Urbanismo ha iniciado una modificación en el plan general de carácter más global que incluye el cambio de uso del suelo en el que se ubica el museo, hasta ahora abierto a actividad industrial y comercial. La tramitación urbanística va más allá del MAC y altera o corrige el estatus de equipamientos coruñeses de todo tipo, desde educativos a religiosos, como la cúpula del monte de San Pedro, las arcadas de Riazor. la antigua sede de Padre Rubinos o varios colegios.

La Junta de Gobierno Local aprueba hoy el inicio de la modificación puntual de Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) en lo referente a los equipamientos públicos, privados y universitarios. Estos cambios afectan a la norma que rige estos inmuebles de tipo educativo, sanitario, administrativo, institucional, religioso, social, financiero, recreativo, deportivo o turístico pero también incluye recalificaciones de algunos de ellos y corrige errores sobre usos y titularidad, detectados en los últimos siete años, desde la entrada en vigor del plan general. Para su aprobación, el Gobierno local, en minoría, necesitará del apoyo de una mayoría absoluta en el Pleno. Además, el documento tendrá que someterse a exposición pública y a la evaluación ambiental de la Xunta.

Entre las correcciones que presenta el Concello destaca la del edificio del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), que queda reservado exclusivamente como equipamiento cultural privado. Hasta ahora, la parcela que ocupaba el museo, cerrado en 2018, mantenía un uso industrial-comercial, lo que abría posibilidades a futuros inquilinos. Sin embargo, el Gobierno local lo restringe a actividades culturales.

En menos de dos meses se cumplirán dos años desde que el MAC de Naturgy cerró sus puertas y su futuro sigue siendo incierto. El anterior Gobierno local, con Marea Atlántica en la Alcaldía, negoció con la compañía alquilar sus instalaciones, aunque esa propuesta no fructificó. Con la socialista Inés Rey en María Pita, se solicitó a Naturgy, en octubre de 2019, la reapertura del museo. Sin éxito. Dos meses después, Concello, Diputación y Naturgy se citaron en una reunión en las instalaciones del MAC, pero tampoco se comunicó ninguna decisión al respecto. En más de una ocasión, el entonces concejal de Cultura, Chero Celemín -pues ahora estas funciones las desempeña la alcaldesa-, aseguró que el proceso se encontraba parado, una parálisis agravada por el coronavirus. La Xunta también entró en esta negociación: en un primer momento mostró su interés por asumir la gestión de la colección artística del MAC y así completar la red de museos que existe en Galicia. El Gobierno gallego ha ceñido su oferta a las obras al entender que el futuro del edificio situado en la avenida de Arteixo es competencia del Concello, como informó la consellería de Cultura a este diario el pasado julio.

La decisión de Naturgy de cerrar el museo llevó a un grupo de artistas a unirse bajo el nombre de A Colectiva para manifestarse en contra y buscar alternativas. Miembros de esta plataforma aseguraron que el Ayuntamiento planeaba el traslado de la actividad del centro a otro punto de la ciudad, pero esto tampoco llegó a materializarse.