"Queremos dar un impulso importante a la capacidad que tienen los equipamientos municipales, tanto los de carácter público como los privados y los universitarios,", explicó ayer el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, sobre la aprobación ayer por la Junta de Gobierno Local del inicio de una modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).

Villoslada detalló que el objetivo de esta actuación es que esos equipamientos "puedan mejorar sus determinaciones urbanísticas para efectuar mejoras en sus instalaciones dentro de los parámetros del plan general". El edil añadió que la iniciativa también permitirá introducir "algunas correcciones de planimetría, asegurar algunos usos en beneficio de equipamientos públicos y corregir errores de titularidades". El Concello remitirá a la Xunta esta propuesta de modificación de la normativa urbanística para someterla a evaluación ambiental y que se redacten los informes sectoriales por parte de los organismos con competencias en la materia. Una vez que se completen esos trámites, el Gobierno local elaborará el documento que será presentado en el pleno para su aprobación.

Además del edificio del antiguo Museo de Arte Contemporáneo sobre el que informó ayer este periódico, uno de los ámbitos en los que se aplicará este cambio del plan general es el campus universitario, ya que en el documento municipal no aparece dividido por parcelas o manzanas, situación que también se produce en el catastro. Pero el plan parcial realizado en 1991 establecía la edificabilidad por parcelas, por lo que el Concello efectuó un estudio que reveló que la que autorizaba esa norma era de 396.254 metros cuadrados, mientras que la que permite el plan general es de 513.000. En la actualidad, los edificios construidos en el campus consumen una edificabilidad de 199.270 metros cuadrados, mientras que la superficie total de los terrenos universitarios es de poco más de un millón de metros cuadrados.

Eso hace que la edificabilidad agotada sea de 0,39 metros por cada metro cuadrado, cuando el plan general permite que sea de uno por cada metro cuadrado de suelo. El Concello recibió además una petición de la Universidade da Coruña para adaptar el plan general a la realidad del campus. Fuentes municipales explicaron que la institución académica entiende que el campus es un equipamiento público como cualquier otro de la ciudad y que por tanto no debe tener una limitación de su edificabilidad, ya que no se corre el riesgo de que haya intereses especulativos en sus iniciativas constructivas. El rectorado pretende con este cambio normativo evitar problemas que pudieran producirse en el futuro.

Otros equipamientos en los que se aplicarán modificaciones normativas son el cambio de calificación del centro cívico de Santa Margarita, la autorización al colegio Calasanz para que sus autobuses puedan pasar por la parcela del centro de salud de Os Rosales, la exclusión de dos edificios de viviendas del ámbito de la Casa del Consulado, la recalificación de la antigua sede de Telefónica en San Andrés, así como el paso a equipamiento público de la pista de tenis del polígono de Elviña, el cementerio de Oza y el colegio Sal Lence.

Los cambios afectarán también a los institutos Salvador de Madariaga y Rafael Dieste, que figuran por error en el mismo sistema general que la UNED, el Conservatorio y la Escuela de Idiomas y pasarán a ser equipamiento docente, mientras que el polideportivo del Agra 2, también incluido en esa zona, lo será como dotacional público.