En el espacio central de los terrenos cedidos por el Ministerio de Defensa para que en la antigua fábrica de armas se implante y desarrolle la Ciudad de las TIC hay seis naves cuyo diseño exterior es similar. Cada una, muy cerca una de otra salvo por una nave de mayor longitud que separa dos bloques juntos de otros dos, tiene una superficie de 3.400 metros cuadrados disponibles. Uno de esos edificios rectangulares, el situado en la esquina sureste, es el que en 2022 funcionará como Centro de Servicios Avanzados, el primero de los inmuebles que tendrá activo el futuro parque tecnológico promovido por la Universidade da Coruña (UDC) y el Clúster TIC de Galicia. Esa nave, de configuración interior diáfana y con planta baja de zona central abierta y una altura con compartimentos perimetrales, servirá para que se instalen empresas tecnológicas y desarrollen sus proyectos en cinco laboratorios y en áreas de coworking. ¿Será suficiente esa superficie para tal fin? Es posible que sea necesario buscar alternativas de ampliación de espacio.

Los cuatro diseños que han obtenido la mejor valoración en el concurso de ideas del que saldrá el proyecto del Centro de Servicios Avanzados y el estudio de detalle para la rehabilitación de la fábrica de armas coinciden, según fuentes próximas al proceso, en señalar que es aconsejable disponer de más metros cuadrados de los que hay para ajustarse a los usos previstos para el edificio. Cada una de esas propuestas, según las mismas fuentes, plantean “ideas acertadas y posibilistas” mediante distintas soluciones arquitectónicas. La identidad del proyecto ganador se conocerá hoy en la sede del Clúster TIC en Santiago, así como las del segundo y tercero con más puntuación y la iniciativa merecedora de una mención honorífica.

Estas fuentes matizan no obstante que el margen de libertad con el que se podría actuar en la estructura de la nave es “estrecho” y en cualquier caso habrá que respetar principios de sostenibilidad que no comprometan las previsiones económicas para la intervención en el edificio. Como forma de ganar ese espacio, el proyecto ganador plantea una entreplanta y un espacio de madera, con un diseño en la línea de otros interiores de las naves, para lugares de trabajo, reuniones y formación.

El paso que hoy se dará en el largo proceso de implantación de la Ciudad de las TIC tiene gran importancia, dado que despeja el camino del primer pabellón, concebido como un centro de transformación tecnológica, y allana el que probablemente sigan las demás instalaciones de la antigua fábrica de Pedralonga. La siguiente etapa será la licitación de la obra del Centro de Servicios Avanzados, prevista para enero de 2021. Los trabajos, tras la adjudicación, durarán hasta 2022, año para el que de momento es prematuro dar estimaciones concretas.

Este primer edificio costará 5,05 millones de euros, de los que 4,8 millones los aportará la Xunta a través de una subvención del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) recogida en los presupuestos gallegos de 2021. El inmueble distribuirá espacios dedicados a innovación tecnológica e incubación de proyectos de pequeñas y medianas empresas y autónomos para que puedan desarrollarse en el mercado a través de compañías inversoras de referencia a nivel mundial. Sus principales áreas de investigación y trabajo serán los dispositivos inteligentes, tecnología multimedia, la inteligencia artificial, la computación cuántica y el internet de las cosas, según han explicado los promotores de la Ciudad de las TIC.

Al mismo tiempo que avanzan los procesos previos a la reforma del primer pabellón, la Universidad y el Clúster TIC gallego trabajan en el diseño de la oferta inmobiliaria para el resto de parque tecnológico, que irá dirigida a las empresas que se quieran instalar allí. Las interesadas podrán reservar espacios y planificar obras en lo que sería el parque empresarial puro. Para este proceso, según ha explicado el Clúster TIC, hay que hacer una oferta inmobiliaria y un proceso de reserva de metros para luego comenzar a comercializar el espacio.