Con su esencia intacta, Fuel Fandango combina en su nuevo disco Origen guitarras flamencas y ritmos africanos. El grupo presentará estas canciones, en formato acústico, este jueves, 17 de diciembre, a las 20.30 horas en Palexco, dentro de la tercera edición de Momentos Alhambra Acustiquísimos. La cantante, Cristina Nita Manjón, asegura que es un álbum “premonitorio” y se siente “afortunada” por poder seguir tocando a pesar de las circunstancias. Las últimas entradas disponibles (tanto individuales como dobles) están a la venta en www.ataquilla.com.

Resulta curioso que el nuevo álbum, Origen, publicado antes de la pandemia, lleve al oyente hacia el amor y la naturaleza.

Es un disco que ha sido bastante premonitorio. Las cosas que decimos en el disco han pasado antes de lo que esperábamos. Es un disco que invita mucho a la reflexión, a la vida más tranquila, al contacto con la naturaleza y no olvidarnos de la esencia de lo que somos y de donde venimos. En ese sentido, no hay mal que por bien no venga y creo que con esta situación se ha frenado mucho el nivel de vida que llevábamos, sobre todo en las grandes ciudades. Los que vivíamos en ellas, como yo misma, nos hemos alejado y nos hemos ido a vivir a pueblos o a sitios más confortables, donde estar más en contacto con la naturaleza.

Con el álbum, ¿Fuel Fandango también vuelve a sus orígenes?

Nosotros siempre intentamos mantener nuestra esencia. Ya son cuatro discos lo que tenemos en el mercado y once años de carrera. Mucho tiempo en el que hemos recorrido muchísimos países y hemos hecho muchísimos conciertos. Lo importante para nosotros es mantener la esencia, pero somos una banda que nos gusta mucho la evolución. Somos una banda de experimentación. No nos gusta conformarnos. Buscamos siempre nuevos sonidos. En Origen, por ejemplo, hemos querido hacer un homenaje a la guitarra flamenca, que es algo muy valioso que tenemos dentro del flamenco y dentro de la cultura de nuestro país. No nos gusta que un disco suene igual al anterior, pero sí queremos mantener nuestra esencia y nuestro sello. Si suena una canción nuestra, que se sepa que somos nosotros.

En el nuevo disco también hay ritmos africanos, ¿cuál es la conexión?

Siempre hemos escuchado música africana. Además, hemos tenido la fortuna de estar allí tocando desde hace años. La primera vez fuimos a Mozambique y hace dos años estuvimos a Malí, donde hicimos un festival y colaboramos con músicos de allí. Esos viajes nos han nutrido mucho. Teníamos muchas ganas de hacer algo con la música africana y este ha sido el momento.

¿Todos sus viajes suelen tener un hueco en las canciones?

Sí. Con la banda hemos recorrido el mundo entero, nos quedan poquitos países, y me nutro mucho de esos viajes. Pero también llevo siete años yéndome un mes con la mochila a explorar el mundo. De ahí me traigo muchas cosas que luego se transforman en canciones. Muchos sentimientos, muchas emociones, cosas que aprendo y muchos sonidos también. Este año con la pandemia no he podido irme.

Esta vez, todas las canciones del disco están en castellano. ¿Hay alguna razón?

Hacemos las cosas como nos nacen. Es cierto que al principio mezclábamos inglés y español, aunque tirábamos más del inglés. La gente nos decía que cantáramos en español y no nos daba la gana. Pues ahora nos ha dado la gana sin que nadie nos haya dicho nada.

En La Grieta dice “quiero cantar, fuerte y gritar”. ¿Podría ser el lema de cualquier artista ahora mismo?

Sí. Esa canción la escribimos pensando en el sistema, en las personas que nos gobiernan y que desgraciadamente les importa mucho más el poder y el dinero que los seres humanos. Por eso digo que Origen es un disco premonitorio.

A pesar de las circunstancias, el día 17 se subirá al escenario en Palexco. ¿Qué significa ese concierto en tiempos difíciles?

Pues nos sentimos muy afortunados de poder trabajar, aunque sea en formato acústico, ya que tocar con la banda completa se nos hace muy complicado por la situación que estamos atravesando. Desgraciadamente estamos viendo que no se está apoyando a la cultura por parte de los que nos gobiernan. Nos cuesta muchísimo trabajo.

¿Se sienten desamparados?

Creo que hay momentos y situaciones en las que no se está contando con aforo, como en los aviones, y, sin embargo, en los conciertos no nos permiten trabajar. Se está demostrando que la cultura es segura. No ha habido ningún brote en ningún espectáculo y se están tomando las medidas a rajatabla. Creo que estamos dando ejemplo de ser un gremio y unos trabajadores que están cumpliendo con las medidas y que las cosas se están haciendo bien. Debería haber más apoyo a la cultura porque es muy importante. Nuestro sector está muy afectado.

¿Cómo es tocar ante espectadores sentados y con mascarilla?

Como cantante, se hace raro. Es un poco triste. No puedo ver la expresión de la gente. Soy bastante receptiva al público y suele haber un intercambio de energía bastante potente, pero si les tapas la expresión de la cara, yo no veo ni recibo la energía de la misma manera. No es fácil.

¿El encierro le ha servido para seguir creando?

Sacamos un tema justo después del confinamiento, con Juancho Marqués, e hicimos el videoclip en Galicia. Hemos seguido componiendo y estamos preparando algo nuevo para enero.