Un estudio de la Empresa Municipal de Vivienda, Servicios y Actividades (Emvsa) sobre el parque inmobiliario de la ciudad y de la demanda residencial en un horizonte de doce años concluye que en 2033 A Coruña tendrá una necesidad de casi 12.000 pisos familiares. El informe no aclara si para atender esa demanda deberán construirse ese número de viviendas nuevas o si en la cifra se incluyen rehabilitaciones de algunas existentes. El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, señala que en los planes municipales se trabaja con la previsión de que unas y otras, las nuevas y las reformadas, sirvan para satisfacer las necesidades habitacionales de los residentes en la ciudad.

Villoslada matiza en todo caso que las estimaciones de su departamento para dentro de doce años están más próximas a algo más de 10.000 viviendas, calculadas en función de la demanda potencial y del crecimiento demográfico, que, añade, no sería excesivo. Ambos factores los maneja el estudio de Emvsa según proyecciones e hipótesis condicionadas por aspectos como la situación económica y las expectativas habitacionales de la población coruñesa.

De acuerdo con las previsiones municipales, el parque de viviendas familiares llegaría a las 136.000 unidades en 2033. Para este cálculo se tomaría como referencia más fiable el dato del Instituto Galego de Estatística (IGE) del año 2019, que cifra en 125.706 el número de viviendas familiares en la ciudad, ya que las estadísticas del INE que recoge el informe de Emvsa corresponden a 2011. Este incremento sería de en torno al 8%, inferior al experimentado, también según los datos del IGE, entre 2019 y doce años antes en un contexto distinto, del 12,7%.

“La rehabilitación, que tiene sus tiempos y queremos agilizarlos, no es suficiente para atender la demanda de vivienda. Por eso vamos a desarrollar polígonos que no están paralizados y en los que identificamos demandas, que son los de Labañou, Xuxán, Someso y San Pedro de Visma”, explica Villoslada. “En estos ámbitos nos parece muy importante movilizar pisos de protección oficial, en torno a unos 1.500 en el conjunto total de necesidades de vivienda”, añade el edil de Urbanismo, que apunta que el registro de vivienda protegida de la Xunta tiene en la actualidad unos 3.000 solicitantes en la ciudad.

Villoslada resalta la estimación poblacional que Emvsa hace en la ciudad respecto a 2018, que establece un crecimiento de entre 3.000 y 13.000 habitantes, pero que vincula a la evolución económica.

La proyección de Emvsa que cifra la demanda en casi 12.000 viviendas dentro de doce años es considerada coherente por los profesionales de la construcción y la promoción inmobiliaria. Diego Vázquez Reino, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco) cree que “no es descabellada”, aunque advierte de que una tendencia muy reciente en el mercado que se debe tener en cuenta en el sector es la demanda de viviendas unifamiliares o situadas en entornos rurales.

“Percibimos desde hace tiempo una demanda creciente de pisos, por lo que esos 12.000 previstos en doce años parecen una cifra clara. Para atenderla hace falta una adecuada gestión del suelo que aún falta por desarrollar en la ciudad”, considera Juan José Yáñez, secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco).