“Que devolvan todo”, decía uno de los carteles que ayer se podía leer frente a la Casa Cornide, donde se concentraron entorno a cien personas para reclamar la devolución de este inmueble que “usurpó” la familia Franco. La Comisión en Defensa do Común y la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja convocaron esta protesta para que “no se enfríe la cuestión y poner en el primer plano de la actualidad el tema de la Casa Cornide”, expone Ricardo Vales, miembro de la plataforma. El Ayuntamiento ha anunciado que acudirá a la vía judicial para tratar de recuperar la propiedad del inmueble, cuya declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), promovida por el Gobierno local, cuenta con el apoyo inicial de todos los grupos políticos municipales y en el Parlamento gallego.

Durante la lectura del manifiesto, los presentes recordaron que “la batalla de Meirás aún no se acabó porque tiene continuación en la batalla de la Casa Cornide”. “Y vamos a ganar también esta nueva batalla”, proclamaron. Un grupo de manifestantes desplegó una gran pancarta con el lema “Devolución de la Casa Cornide al pueblo de A Coruña. Franquismo nunca más!”, mientras que otros mostraron grandes letras que formaban la palabra “ladrones”.

Ricardo Vales remarca que lo más importante ahora para recuperar el edificio es su “declaración como Bien de Interés Cultural”. “Pedimos que se presente ya a la Xunta, que es el último paso. Ahora la familia Franco tiene una ventaja, porque al no ser BIC pueden venderla o sacar cosas de su interior”, explican desde Defensa do Común.

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Paso al frente para recuperar la Casa Cornide Víctor Echave

Ese aspecto lo destacó ayer en su intervención Felipe Senén, quien demandó al Ayuntamiento, a la Xunta y al Gobierno central que “no permitan esta usurpación”, que “detengan” el expolio y que tomen nota “frente a la provocación”. “No queremos que se convierta en un símbolo de la dictadura, queremos que se convierta en el símbolo de lo que fue, la casa del ilustrado José Cornide, de igualdad, de tolerancia”, reivindicó Senén, que explicó a los presentes todo el proceso en el que se vio inmerso este inmueble hasta que acabó en manos de Carmen Polo. Según los informes históricos, jurídicos y artísticos que encargó el Ayuntamiento, recordaron ayer, Pedro Barrié de la Maza ganó una puja fraudulenta el 2 de agosto de 1962, por la que adquirió la Casa Cornide por 305.000 pesetas, para luego vendérsela a la mujer de Franco por 25.000 pesetas.

“Queremos que el Ayuntamiento exija la implicación del Estado y la realización de un inventario para conocer lo que hay dentro del edificio, demandaron. La semana pasada, varios muebles que componen el mobiliario de la Casa Cornide fueron trasladados a otra ubicación en una furgoneta, una actuación que también denunciaron los manifestantes.

Además, el presidente de Defensa do Común, Manuel Monge, leyó unas palabras de Manuel Rivas, que no pudo asistir al acto, con las que llamó a romper con “la corrupción” y a continuar reforzando “la decencia común” que comenzó con la sentencia del Pazo de Meirás.