El Concello mantendrá durante el estado de alarma —aprobado hasta el 9 de mayo— las zonas peatonales y los carriles ganados al tráfico, al tiempo que prolongará las medidas adoptadas para favorecer la hostelería, como la ocupación de plazas de aparcamiento para instalar terrazas en calles con no más de un carril por sentido de circulación y en las que la acera sea menor a 2,5 metros de ancho.

La alcaldesa, Inés Rey, ha informado de que está estudiando la posibilidad de ampliar estas medidas hasta diciembre. “Y así aprovechar los meses de verano, teniendo en cuenta las dificultades por las que pasa la hostelería”, añade.

El Concello pretende aliviar las cargas económicas del sector hostelero, que se vio obligado a cerrar sus negocios por las restricciones y ahora tendrá que limitar sus horarios por las nuevas medidas. “Cada vez que se tomaron medidas restrictivas, la hostelería fue el sector más castigado, a pesar de que siempre actuó con gran responsabilidad, tanto durante la desescalada como en el estado de alarma, adoptando todas las medidas de seguridad y sanitarias impuestas desde el Gobierno y la Xunta”, explica. En cuanto a las zonas para peatones, las calles Compostela, los Cantones y Alcalde Marchesi forman parte de un plan de humanización y su peatonalización “tuvo que adelantarse debido a la pandemia, mientras que el resto son de carácter provisional”.