La hostelería coruñesa estaba muy pendiente ayer de las medidas que la Xunta anunciaría para tratar de contener y frenar los contagios de COVID. Lo que más le preocupaba era el horario que el Gobierno gallego le impondría para atender a sus clientes, que, en vista de la evolución de la pandemia, podría mantenerse hasta las seis de la tarde o restringirse aún más. Por eso una cafetería de Monte Alto que cierra cada miércoles informó con un cartel en la entrada: “Hoy cerramos, mañana...”, una incógnita que resolvieron al conocer que podrá seguir abierta hasta las 18.00 horas, pero sin poder atender a los clientes en su interior, solo en la terraza.