El derrumbe de un muro pantalla en una obra de construcción de nuevas viviendas que se está realizando en la calle Rey Abdullah ha obligado a la constructora, Desarrolla Obras y Servicios, a desalojar a los residentes de dos edificios de la avenida de Finisterre, que podrán trasladarse al hotel Riazor en pensión completa.

El desprendimiento se produjo de madrugada, según informan los vecinos, que oyeron un fuerte ruido, y aunque la empresa asegura que “no existe riesgo alguno para las edificaciones colindantes”, sí ofrece a los vecinos de los números 82-80 y 76-78, sobre 30 familias, la posibilidad de alojarse en un hotel mientras se rellene con tierra este socavón, una actuación que, según fuentes municipales, puede durar entorno a tres semanas.

Los bomberos, la Policía Local, la jefa de Urbanismo y el técnico municipal de Ruinas alertaron ayer por la mañana de un riesgo estructural en los dos inmuebles más próximos a las obras tras inspeccionar el solar, donde la empresa prevé levantar dos bloques de 31 y 16 viviendas con cuatro sótanos para aparcamiento. Así, el Concello ordenó el realojó de los inquilinos de las 34 viviendas afectadas.

Desarrolla ha iniciado una investigación para conocer las causas por las que se produjo el derrumbe, aunque revela que “en la inspección preliminar se observó un colapso puntual de un anclaje por la abundancia de agua acumulada en el subsuelo procedente de las fuertes lluvias registradas en diciembre”.

La constructora asegura que, desde el momento en que tuvo conocimiento del desprendimiento, se puso en contacto con los Bomberos, 092 y el Concello para gestionar la situación. También indica que contactó con los vecinos, aunque algunos de ellos se quejaban ayer de la falta de información, pues cerca de la una y media de la tarde todavía no sabían si iban a ser realojados. Desarrolla trató desde un primer momento, como indica la empresa, de solucionar la “contingencia y atenuar las posibles incomodidades que puedan sufrir” los residentes afectados. La constructora ya inició ayer los trabajos de reposición y contención de la zona, donde una excavadora quedó enterrada bajo los escombros.

“Nadie nos dice qué hacer o a dónde ir”

Vecinos de los números 82-80 y 76-78 de la avenida de Finisterre se quejaban ayer de la “poca información” recibida tras el derrumbe de un muro de la obra que realiza Desarrolla en un solar de Rey Abdullah, justo detrás de estos inmuebles. “Nadie nos dice qué hacer o a dónde ir. No es normal”, protestó una vecina, que reconoció que la primera persona que le habló de desalojo fue “un periodista”. Aunque los afectados desconocen cuándo sucedió el desprendimiento, algún vecino asegura que se produjo “cerca de las dos de la mañana”. “Escuchamos un ruido muy fuerte”, recordaron. Un matrimonio joven, que teletrabaja, vio por la mañana, desde la ventana, lo ocurrido en el solar contiguo. “Vimos a mucha policía y fuimos a preguntar, pero no nos aclararon nada”, explicaron. Javier y Celia fueron los “primeros” en entrar a vivir en el 82-80 de la avenida de Finisterre. “Fue en el año 76”, contó él. No se dieron cuenta del derrumbe de noche, pero por la mañana notaron que su reloj de pared “se había parado”. Bajaron al portal para hablar con el resto de vecinos, pero ninguno sabía nada, ni siquiera el administrador, que se acercó al inmueble para enterarse de qué había ocurrido. “Hasta hay una excavadora enterrada”, comentó un vecino mientras enseñaba fotografías del solar en su móvil. Sobre el realojo en el hotel Riazor, los afectados esperan que “solo sea por precaución”. “Yo prefiero irme con mi familia”, exponía una mujer, dispuesta a llamar a alguien cercano para alojarse en su casa. “Tendrán que decirnos ya algo para hacer la maleta”, apuntaba otra vecina, que a las dos de la tarde todavía no sabía si volvería a dormir en su casa.