Examen de la estructura del puente de A Pasaxe, en 2015. | // V. ECHAVE

Estación de Infesta, que prevé suprimir la variante de Betanzos. | // V. E.

“Adecuada” es la calificación que da el Gobierno central de forma sistemática a las partidas que destinan los Presupuestos Generales del Estado de este año a los principales proyectos de infraestructuras de comunicación pendientes en A Coruña: Alfonso Molina, puente de A Pasaxe, Vial 18, cuarta ronda y variante ferroviaria de Betanzos. Las cuatro primeras solo dispondrán este año de 100.000 euros en las cuentas y la última 128.000.

Las preguntas realizadas por el senador coruñés del Partido Popular Miguel Lorenzo sobre la escasa dotación económica prevista para estas actuaciones reciben del Ejecutivo la misma respuesta una y otra vez y, además de la idoneidad de los fondos destinados, hacen referencia a la situación en la que se encuentra la tramitación de estos proyectos, aunque sin detallarla. En todos esos casos, la redacción de los proyectos o los trámites necesarios para su aprobación se demoran desde hace años, también en las etapas de gobiernos del PP, sin que reciban el impulso necesario para su conclusión que haga posible su salida a licitación.

Sobre la ampliación de Alfonso Molina, de la que Lorenzo recordó que figuró en el presupuesto de 2018 con la previsión de que la obra estuviera concluida en 2021 y que los coruñeses llevan ya años pagando la subida de peajes con la que inicialmente estaba previsto financiarla, ya que iba ser Autopistas del Atlántico quien asumiese el coste. El Gobierno respondió a mediados de diciembre que estaba redactando los proyectos de las tres obras previstas. Pero una de ellas, la pasarela peatonal de Pedralonga, inició su licitación a comienzos de este mes, por lo que los fondos para su construcción tendrán que ser añadidos a las cuentas si finalmente las obras comienzan este año.

También dio el Ejecutivo el calificativo de “adecuada” a la partida de 100.000 euros para la cuarta ronda, la carretera que unirá el vial de acceso al puerto exterior con la tercera ronda. Lorenzo tildó de “insignificante” esa consignación presupuestaria, de la que dijo que su cuantía implica “que no está previsto el inicio de la ejecución de las obras a corto plazo”. La respuesta gubernamental fue lo más escueta posible, ya que tan solo mencionó que la cantidad incluida se ajusta a la “situación administrativa de la actuación”, sin mencionar el conflicto judicial iniciado por el Concello de Arteixo en su contra al considerarla innecesaria.

Los responsables municipales de esa localidad defienden la supresión del peaje en la autopista a Carballo como alternativa más favorable desde el punto de vista económico y ambiental, y, aunque la Audiencia Nacional acaba de fallar en contra de sus intereses, todo hace suponer que el Concello acabará recurriendo ante el Tribunal Supremo.

De “escasa” tildó Lorenzo la partida para la ampliación del puente de A Pasaxe, que también en este caso recibió una lacónica contestación gubernamental, aunque aquí la consideró “adecuada a la fase actual de redacción del proyecto”. Aunque fue anunciada por el Gobierno del PP en 2015, esta obra todavía carece de proyecto constructivo, que tras su redacción tendrá que ser sometido a exposición pública, y tiene entre sus inconvenientes las expropiaciones que habrá que realizar a ambos lados del puente para llevar a cabo la ampliación.

Los 100.000 euros que también se presupuestaron para el Vial 18, que unirá la Autopista del Atlántico con la tercera ronda, son una “insignificancia” para Lorenzo, quien destacó en su pregunta que esta carretera es necesaria la movilidad en el área coruñesa por su capacidad para conectar áreas industriales. La razón por la que el Ejecutivo estima que esa cantidad es ajustada al momento actual es que todavía se está redactando el anteproyecto, aunque también está pendiente la evaluación ambiental.

Una vez que concluyan esos trámites, habrá que elaborar el proyecto constructivo, someterlo a información pública y luego licitar las obras, cuya fecha de inicio parece todavía muy lejana. El Vial 18 era, además, otro de los proyectos que iban a ser financiados por la concesionaria de la autopista a cambio de que se le autorizara a subir los peajes en los próximos años, pero las discrepancias surgidas entre la empresa y el Gobierno tras haber costeado la ampliación del puente de Rande acabaron en un litigio que aún está pendiente de resolución, por lo que el entonces Ministerio de Fomento optó por costear esta actuación.

El proyecto también sufrió un grave contratiempo durante su licitación, ya que cuando en 2015 fue sometido a exposición pública los afectados por el trazado denunciaron que se habían vulnerado sus derechos, para lo que recibieron el respaldo del Defensor del Pueblo. El Ministerio de Medio Ambiente acabó por ordenar en 2017 que se archivara este proyecto y que Fomento redactara otro, del que fueron resueltas las alegaciones en marzo de 2020, aunque los trámites pendientes aún son numerosos.

En el caso de la variante ferroviaria de Betanzos, cuyo objetivo es agilizar el recorrido en tren entre A Coruña y Ferrol, Miguel Lorenzo preguntó al Gobierno por qué destinó solo 128.000 euros para una actuación que ya lleva tres años de estudios. El senador del PP tachaba de “decimonónica” la conexión entre las dos ciudades, ya que el trayecto tiene una duración de 75 minutos.

El Gobierno fue menos escueto en esta contestación, ya que detalló que el proyecto está en consulta medioambiental y que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) comenzó a redactar el proyecto el pasado agosto.