La alcaldesa, Inés Rey, manifiesta que apoyará todas las “medidas que reduzcan la presión hospitalaria” en el área sanitaria de A Coruña, debido a la “grave situación” que se está viviendo. Rey opina que “las recomendaciones no tienen tanto efecto como las medidas de cumplimiento obligatorio” y lamenta que las actuales restricciones “no están siendo suficientes” para hacer frente a la tercera ola del COVID-19. “La prioridad del Concello es la salud pública, pero la adopción de nuevas medidas es una responsabilidad de la Xunta”, recuerda la regidora.

Inés Rey remarcó que el Gobierno local tiene “máximo respeto” a las decisiones tomadas por el comité clínico de la Xunta, que es quien marca las restricciones para frenar los contagios por coronavirus. Preocupada por la situación actual, Rey apela a la “responsabilidad individual” de los vecinos, a los que les pide evitar cualquier interacción social durante estas semanas. “Si no nos quieren escuchar a nosotros, que atiendan las cifras de contagios, de personas ingresadas en los hospitales y de personas en las unidades de cuidados intensivos. Son números que nos deben llevar a un reflexión”, opina la alcaldesa, basándose en los últimos datos de contagios, que siguen al alza.

Inés Rey expone que la actual presión hospitalaria, provocada por los infectados por COVID-19, está “perjudicando a paciente ingresados con otras patologías”. Además, el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña ya ha empezado a aplazar cirugías no urgentes al dispararse los ingresos por coronavirus.

Infracciones

La Policía Local activó este fin de semana un dispositivo especial para controlar que se cumplen en la ciudad las medidas establecidas por la Xunta para combatir la expansión del COVID-19.

Así, agentes del 092 interpusieron un total de 66 denuncias desde el viernes: 29 por no usar mascarilla, 20 por reunirse en grupos de más de cuatro personas no convivientes, cinco por realizar botellón, cinco por fumar en la vía pública o en terrazas de locales de hostelería sin respetar la distancia mínima de seguridad, cuatro por no respetar el cierre perimetral de la ciudad —de la que no se puede salir ni entrar sin justificación— y otras tres sanciones a locales de hostelería por no cumplir la normativa.

Los bares y restaurantes se exponen a multas si consienten que los clientes no se pongan la mascarilla —solo se puede sacar en el momento de consumir— o si superan el aforo permitido, que es del 50% en terrazas. Actualmente, a la espera de nuevas medidas, los locales de hostelería tienen su interior cerrado, solo pueden servir en terrazas y deben finalizar su servicio a las seis de la tarde, aunque pueden continuar su actividad con servicio a domicilio o para llevar.