Medio centenar de personas se han concentrado este jueves frente a los juzgados de A Coruña en solidaridad con los nueve activistas del BNG que son juzgados por realizar una protesta en la Casa Cornide en 2017 para pedir su devolución al grito de "¡Franquismo, nunca más!". En la concentración han participado miembros de la formación nacionalista como la diputada en el Parlamento gallego Mercedes Queixas o el diputado provincial Xurxo Couto.
Los asistentes han coreado consignas como "La Casa Cornide es del pueblo" o "Franquismo nunca más" y han mostrado una gran pancarta en la que se puede leer "Que devuelvan lo robado".
La portavoz del colectivo de demandados, Elvira Branco, ha indicado en declaraciones a la prensa que entran en el juzgado "con la frente alta" y "tranquilos". "Estamos orgullosos de lo que hicimos. Fue una acción que tenía como única finalidad llamar la atención sobre la Casa Cornide, para que se supiera que en Galicia hay (más) inmuebles robados por los Franco, no solo el Pazo de Meirás", ha abundado.
También pretendían, ha explicado, "activar a todas las administraciones que tienen competencia en este tema, la Xunta y el Ayuntamiento de A Coruña".
"Estamos dispuestos a cumplir con las consecuencias de lo que hicimos", ha sostenido Branco, que ha asegurado que "los Franco pueden denunciar las veces que quieran pero no podrán nunca robar la dignidad del pueblo gallego".
Por su parte, la diputada Mercedes Queixas ha mostrado su "apoyo" a los compañeros "popularmente conocidos como los nueve de la Casa Cornide" y ha indicado que "estas personas hicieron un ejercicio pacífico y simbólico, que puso el foco en la dignidad".
"Estamos viendo el mundo del revés. Tenemos una familia que está enriquecida con patrimonio que llegó a sus manos privadas por medios espurios", ha subrayado.
Los militantes del BNG, Armando Carril, Manuel Méndez, Elvira Branco, Carolina Fernández, André López, Salvador González, Óscar Calvo, Dani Carballada y Bieito Lobeira, serán juzgados por un delito leve por coacciones por realizar un acto de protesta en el que ocuparon el inmueble el 26 de septiembre de 2017.
