La Policía Local irrumpió ayer, sobre las ocho de la tarde, en una concentración de jóvenes en la finca de los Mariño, en el entorno de la playa del Matadero. Según fuentes municipales, había cerca de un centenar de chicos y chicas, la mayoría menores de edad, y parte de ellos participaban en botellones en la cúpula situada en un extremo de la finca y en un área con soportales bajo el paseo marítimo alejada de las zonas de estancia. Hubo 55 identificados en la zona, casi la mitad de las 120 denuncias que cursaron ayer agentes municipales

Los agentes del 092 se movilizaron en tres patrullas y dos furgonetas policiales que aparcaron sobre la acera para bajar por la rampa hacia los bancos de la finca donde había grupos de jóvenes reunidas. En otra zona más apartada localizaron a chicos bebiendo alcohol. Los policías trataron de identificar a los presentes por incumplir las últimas restricciones sanitarias impuestas por la Xunta para evitar el aumento de contagios por coronavirus, entre las que se incluye la prohibición de reunirse a personas que no son convivientes. Las fuentes municipales indican que algunos jóvenes fueron identificados pero otros escaparon del lugar a la carrera tras advertir la presencia policial.

La Policía municipal registró ayer 120 denuncias en total en la ciudad. Según la información facilitada por el Concello, 29 fueron por no llevar mascarilla, seis por fumar sin respetar la distancia normativa y 85 por estar reunidos con no convivientes, 55 de ellos en el Matadero.

La finca de los Mariño, a continuación de la playa del Matadero, es una zona en la que grupos de jóvenes suelen citarse para hacer botellón y a la que, desde que hay limitaciones de reunión y movilidad, acuden para esconderse a continuación de una barandilla bajo el paseo marítimo en una zona rocosa, bajo la plataforma. El pasado sábado 16 de enero, pocos días después de otras restricciones anunciadas por la Xunta, la Policía local intervino allí y cursó 24 denuncias entre las cuatro de la tarde y las diez de la noche. Doce expedientes fueron por hacer botellón y los agentes desalojaron a un total de 54 personas. De la docena de estas actas, ocho fueron por beber alcohol en la calle, dos por no llevar la mascarilla y otras dos por fumar sin mantener la distancia de seguridad con otras personas. El 092 realizó aquel día un control intensivo de vigilancia de medidas restrictivas para corregir y apercibir a locales de hostelería, hoy cerrados, y a ciudadanos.