La racha de ocho meses con un balance negativo en el tráfico de mercancías del Puerto se rompió en enero al alcanzarse un movimiento de 1.031.947 toneladas, cifra que representa un crecimiento del 11,78% sobre el mismo mes del año pasado. La Autoridad Portuaria destaca que desde abril no se producía un incremento en la actividad de los muelles, ya que 2020 se caracterizó por las restricciones derivadas de la pandemia.

El motor de este incremento, señalan fuentes del Puerto, han sido los graneles sólidos, superando el 100% de subida, al pasar de 183.000 toneladas en 2020 a las 369.114 toneladas de este año. Las mercancías con mayor crecimiento dentro de esta categoría son las agroalimentarias, como maíz y harinas. Pero hay otros graneles sólidos que también han contribuido a la mejora de los números registrados por el Puerto coruñés en enero, como el cuarzo. Además, se realizaron dos descargas de 10.000 toneladas de sal procedentes de salinas del sur de España, que se utilizaron para paliar los efectos de los grandes temporales en la carreteras del norte peninsular, especialmente el Filomena, borrasca que dejó vientos, lluvia y nieve en diferentes puntos del país entre el 6 y el 11 de enero.

Con estos datos, punta Langosteira se consolida como principal centro logístico del noroeste español en movimiento de graneles agroalimentarios, que son la materia prima para la fabricación de productos compuestos de alimentación animal con destino a la cabaña ganadera y avícola.

No ocurre lo mismo con los graneles líquidos, mercancía que registró un descenso del 9%, al pasar de 661.314 a 602.284 toneladas. Sin embargo, el Puerto asume que se debe a las restricciones de movilidad, y aprecia “una tendencia a la recuperación”, según apuntan. De hecho, el crecimiento de productos refinados se situó cerca del 30%, superando las 321.000 toneladas. En cuanto a mercancía general, se aprecia un descenso vinculado fundamentalmente al tráfico de madera. En los tráficos de pesca fresca y marisco no se registran importantes variaciones, con 1.270 toneladas en el primer mes del año, en medio de un contexto de futuro que genera inquietud debido al nuevo escenario normativo que implica la aprobación del Brexit.