El Concello aprobó ayer las ayudas directas que concede anualmente a las entidades sociales, culturales y deportivas que prestan servicio en la ciudad con los votos a favor del Gobierno local y del BNG, y con la abstención de los concejales del PP y de Marea Atlántica —que abandonaron el salón de Plenos— y de la concejala no adscrita y militante de Podemos, Isabel Faraldo. Son 6,3 millones de euros que se entregarán directamente a casi doscientas entidades para que puedan seguir con su actividad durante este ejercicio.

PP y Marea, que presentaron por separado enmiendas al documento que se sometió a votación, abandonaron la sesión después de que la alcaldesa, Inés Rey, reiterase su negativa a que sus propuestas fuesen debatidas y votadas en esta sesión extraordinaria. La regidora alegó que su aprobación podría afectar a partidas ya en ejecución y que eso no sería legal. Tampoco dejó que el secretario municipal diese las explicaciones que le reclamó en varias ocasiones la portavoz del PP, Rosa Gallego, al considerar que no era “preceptiva” su intervención porque la decisión era de la Presidencia, es decir, de la alcaldesa. Tanto el PP como Marea acusaron a Rey de incumplir el Reglamento Orgánico Municipal.

El portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas, alegó que los grupos de la oposición no habían realizado aportaciones al borrador del documento durante la semana pasada, sino que lo habían hecho esa misma mañana, antes del Pleno, por lo que dudó de que tanto PP como Marea tuviesen intención real de que sus enmiendas saliesen adelante, ya que aseguró que, al haberlas presentado una hora antes de la sesión plenaria, no habían dejado tiempo para que pudiesen ser estudiadas y fiscalizadas y, quizá incluidas en el documento final. Lage defendió también que los informes de la Oficina Presupuestaria avalaban la decisión de no debatir las enmiendas, ya que “cada alteración en el documento conlleva una responsabilidad que hay que cuantificar económicamente”, dijo Lage. La oposición solicitó estos documentos, pero ayer por la tarde no les habían sido facilitados.

Fue tras el primer turno de intervención de Rosa Gallego y la negativa de Inés Rey a que el secretario expresase su opinión, cuando los concejales del PP abandonaron la sala y también los de Marea Atlántica, que habían defendido su derecho a presentar enmiendas al anexo de convenios y también a conocer las razones por las que se daban de baja ciertas partidas que el año anterior contaban con financiación municipal.

“Atropello histórico”, “cacicada”, “dictadura”... fueron algunas de las palabras que las portavoces de PP y Marea utilizaron para describir el momento que estaban viviendo, ya que, en situaciones anteriores, como en el debate de los presupuestos de 2016, con Xulio Ferreiro en la Alcaldía, tanto PSOE como PP presentaron enmiendas que modificaban las cuentas. A pesar de ello, y tras la intervención del secretario, que en aquella ocasión había dicho que el Pleno era soberano para decidir qué hacer con las alegaciones, Xulio Ferreiro permitió que se debatiesen y votasen. “Incluso en gobiernos con mayoría absoluta se permitía debatir las enmiendas, aunque después decayesen”, puntualizó ayer Rosa Gallego, tras la sesión plenaria.

La portavoz de Marea Atlántica, María García, adelantó que esta actuación que “cercena los derechos de la oposición” no quedaría en María Pita, sino que su formación buscaría “amparo legal”, en primera instancia, ante la Valedora do Pobo.

El portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas, explicó en sus intervenciones durante el Pleno que el Gobierno local está abierto a escuchar las propuestas de los grupos de la oposición para incluir en próximas modificaciones del presupuesto los nuevos convenios o las ampliaciones que les propongan si es posible económicamente.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, argumentó que su formación habría votado a favor de algunas de las enmiendas de PP y Marea si se hubiesen debatido. El sí de su formación al documento propuesto por el Ejecutivo, precisó Jorquera, era un respaldo al tejido asociativo de la ciudad “y no al Gobierno local” ni a sus métodos, ya que consideró que, tras haber decidido en octubre que no habría nuevos presupuestos, se podría haber llevado esta asunto a Pleno ordinario para su aprobación y que las entidades pudiesen contar con el convenio el 1 de enero.

En su intervención, la concejala no adscrita Isabel Faraldo manifestó su desacuerdo con que hubiese tantos convenios nominativos, ya que considera que sería mejor que las entidades recibiesen el apoyo de las arcas municipales por un sistema de concurrencia competitiva.

Pero, ¿qué propuestas tenían PP y Marea Atlántica para el anexo de convenios y cómo afectaban al documento que fue aprobado? El PP tenía seis enmiendas relativas a diferentes áreas por valor de 430.200 euros y proponía que fuesen financiadas con el dinero del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE), que cuenta aproximadamente con un millón de euros para la organización de las fiestas de agosto. Gallego defendió que esta partida no se ejecutará, al menos en su totalidad este año, por las restricciones de la pandemia y que, en caso de que finalmente se pudiesen hacer unos festejos de agosto como los de antes del coronavirus, habría tiempo para aprobar otra modificación antes de su celebración.

El PP solicitaba incrementos en las partidas para el Banco de Alimentos y la Cocina Económica y la creación de nuevos convenios, como uno con la Federación de Asociaciones de Nais e Pais de Alumnado de Centros Concertados, para el que proponía la misma aportación que para su homóloga en el sector público: 20.000 euros. o uno para Donaire y otro para la Fundación Rogelio Groba, dotados con 15.000 euros cada uno.

Marea proponía cambios en el documento por valor de 340.000 euros para una treintena de entidades que operan en ámbitos sociales, deportivos, empresariales y culturales. Entre los posibles beneficiarios de estas ayudas estaban, entre otros, la Asociación de Empresarias, la Universidade da Coruña y Cuac FM.

Finalmente, el documento que se aprobó, refleja que 37 entidades de la ciudad reciben este año más fondos municipales que durante el pasado ejercicio. El Gobierno local explicó que las bajas de crédito por 833.000 euros necesarias para financiar a las asociaciones procedían, sobre todo, de remanentes obtenidos al haber adjudicado servicios por un precio inferior al presupuestado y liberando crédito para otros fines.

El documento cuenta con novedades con respecto al del año anterior, por ejemplo, se eliminan los convenios con la Universidade da Coruña y se otorgan 4.500 euros a cada una de las cuatro asociaciones que se encargan de las colonias felinas. La Cocina Económica recibirá una aportación de 45.800 euros y el Banco de Alimentos, 30.000 euros, para seguir con su labor.