Se decretó el estado de alarma por el coronavirus, el mundo se confinó y por las farmacias empezaron a desfilar vecinos en busca no solo de medicinas, sino también de productos para protegerse que en aquel momento escaseaban. Una situación que ocupó muchos titulares. “La gente venía a la farmacia pidiendo lo que no había, desesperada, día tras día. Fueron meses muy duros. Además, los clientes estaban muy nerviosos”, señala María Añón, auxiliar en la Farmacia Catrufo, en O Seixal.

Sin mascarillas ni guantes ni geles hidroalcohólicos, que era “imposible conseguir”, la gente “se volvía loca” para combatir el COVID-19. “Incluso en algún momento, una clienta me gritó”, comenta Añón, consciente de que la situación era “muy difícil para todos”. Desde su farmacia, al tener laboratorio, podían “hacer geles”, pero también se agotaron “los frascos y los principios activos”. “Todo estaba agotado”, añade.

La escasez provocó que se pagasen “precios altísimos” por cajas de guantes o mascarillas. “Hasta venía gente pidiéndonos pulsioxímetros para medir el oxígeno en sangre. Pagan mucho por ello. Incluso por los termómetros de frente, que los he visto por 90 euros”, enumera.

En la farmacia, la sensación era de “agotamiento”. Un no parar que “se hizo muy duro sobre todo durante los tres primeros meses”. “Hasta una de mis compañeras adelgazó cuatro kilos”, revela Añón, como ejemplo de los momentos de “estrés y tensión” que vivieron por la pandemia.

Sin quererlo, los días se convirtieron en copias unos de otros. “Era siempre igual. La gente venía a pedirnos muchas cosas. Tuvimos que hacer listas de espera para cuando hubiera geles. Increíble”, comenta la auxiliar de farmacia, que no olvidará nunca el 2020. “Pasaron tantas cosas que lo vamos a recordar cuando seamos abuelos”, resume.

María Añón sabe que “hay mucha gente que psicológicamente lo está pasando mal” por el COVID-19 y sus consecuencias. Algo que notan “mucho” en la farmacia, donde se ven las recetas de los especialistas. “Esto afectó mucho. Ya no solo físicamente sino también a nivel mental”, finaliza.