Intenso debate en el Parlamento de Galicia a costa del pazo de Meirás y el recurso contra la sentencia que confirma que el inmueble es del Estado pero ordena indeminzar a los herederos del dictador por los últimos cuarenta años de disfrute y reformas en la propiedad. Tan intenso que los parlamentarios apuraban sus intervenciones al máximo, tanto como para ser reprendidos por el presidente de la Cámara gallega, Miguel Santalices. Suya fue una de las anécdotas de la mañana cuando reprobó al nacionalista Luis Bará que hablase fuera del tiempo asignado. Para razonar su enfado, enseñalaba a su muñeca: “Mira o peluco, mira o peluco... Xa sabes que me gusta que se fale pero un pouquiño de...”.