El cine Avenida sigue a la espera de su rehabilitación. Pero para eso todavía quedan muchos pasos por dar. El primero y, de momento, más importante: la licencia de obra. El Concello está tramitando este permiso solicitado por el propietario del inmueble, Abanca. Sin embargo, nada ha avanzado desde noviembre de 2019, cuando los técnicos municipales ya se encontraban estudiando la solicitud para la reforma, que tiene que adecuarse al Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de la Ciudad Vieja y Pescadería. Fuentes de la entidad financiera aseguran que siguen a la espera de una respuesta.

Hace un año, la concejalía de Urbanismo comunicó a Abanca la necesidad de hacer cambios y subsanaciones técnicas importantes en su petición de licencia si quiere rehabilitar el edificio, que sufre un considerable deterioro por el prolongado tiempo de desuso, pues lleva vacío 14 años. Fuentes municipales no aclaran si estos errores ya han sido corregidos, tan solo que la tramitación sigue en marcha y Patrimonio no facilita datos sobre la concesión de la licencia.

El edificio del número 7 del Cantón Grande cuenta con protección integral (nivel II) por su excepcional valor arquitectónico y cultural, aunque en 2014, el entonces alcalde Carlos Negreira trató de rebajar su categoría al nivel III, pero Patrimonio lo impidió, limitando así las obras a conservación y restauración. Esto impide realizar trabajos para mejorar su funcionalidad con la redistribución de espacios.

Abanca adquirió el inmueble que albergaba el cine Avenida en 2007 tras comprárselo al fundador de Inditex, Amancio Ortega. La falta de intervenciones y el deterioro por el paso del tiempo provocaron que la entidad bancaria tuviese que emprender determinadas actuaciones para garantizar la seguridad del edificio. Hace cuatro años el Ayuntamiento le requirió un plan para su rehabilitación ajustado a su nivel de protección urbanística.

Abanca no ha desvelado sus planes inmediatos para la construcción del número 7 del Cantón Grande. Hace 14 años, cuando adquirió el edificio, había manifestado que preveía reformarlo para habilitar oficinas y espacios de actividad institucional y social, para reforzar de esa manera el trabajo de la sede de Afundación en el edificio anexo.

El antiguo cine Avenida fue diseñado por el arquitecto Rafael González Villar en 1941 y se convirtió en una de las principales salas de la ciudad. Lleva vacío desde 2007 y hace casi dos años que Abanca prevé su rehabilitación, aunque los técnicos municipales continúan estudiando la licencia de obra, que tiene que adecuarse al Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de la Ciudad Vieja y Pescadería.