El Gobierno local ha autorizado esta mañana la firma de un convenio con la institución benéfica Padre Rubinos para obtener la cesión de su antigua sede en la avenida de Labañou por un periodo de 25 años para que el Ayuntamiento de A Coruña disponga de un centro de atención a personas sin hogar o en situación de vulnerabilidad, según ha anunciado la alcaldesa, Inés Rey. La nueva instalación vendría a suceder al centro de baja exigencia Abeiro, creado en el anterior mandato por el Gobierno de Marea Atlántica en la calle Orillamar, que ya no está operativo y que no contaba con autorización de la Xunta, recordó Rey.

En noviembre pasado, el Concello anunció que habilitaría un nuevo centro de baja exigencia en las antiguas instalaciones de Padre Rubinos después de llegar a un acuerdo con la fundación Padre Rubinos para una cesión “de larga duración” del inmueble, que necesitará una reforma. La alcaldesa no ha cifrado esta inversión si bien fuentes municipales apuntaban a finales de 2020 que costaría unos 650.000 euros, el 80% de esta cantidad financiados por el Fondo Europeo Feder y el 20% con aportación municipal.