La estrategia de sostenibilidad y autosuficiencia energética que ha diseñado la Autoridad Portuaria a través del proyecto A Coruña Green Port, que dio a conocer en marzo pasado, se pone de manifiesto un mes después con el anuncio de Inditex de la presentación al Puerto de una iniciativa que consiste en la instalación de tres aerogeneradores en la explanada de Levante del puerto exterior. Con estos molinos eólicos, la multinacional textil proyecta generar energía sostenible para el autoconsumo colectivo de las instalaciones portuarias de punta Langosteira y de sus fábricas, oficinas y centros de distribución en la sede de la compañía en Arteixo, según informa en una nota enviada a los medios. El proyecto, añade, constituye el primer parque eólico para autoconsumo industrial colectivo en España.

Inditex presentó ayer la solicitud de concesión administrativa en la dársena exterior para desarrollar su plan, que ocuparía una zona en un área más extensa que abarca más o menos la mitad de la superficie total de los terrenos. La Autoridad Portuaria estudiará y tramitará esa petición en los próximos seis meses, tras los cuales resolverá si admite o no la propuesta. La compañía fundada por Amancio Ortega —prosigue la nota— asumiría la inversión total de las instalaciones, estimada en unos 30 millones de euros, además de su gestión operativa y mantenimiento posteriores, que desempeñaría una empresa especializada.

“La decisión del Grupo Inditex de instalarse en el puerto exterior es una excelente noticia para la Autoridad Portuaria y para las empresas operadoras. Es un orgullo que la primera empresa gallega y una de las primeras de España, con gran relevancia a nivel mundial, haya elegido punta Langosteira para reforzar su apuesta por el medio ambiente y la sostenibilidad”, comenta la entidad coruñesa, que añade que la iniciativa de Inditex “supone un gran espaldarazo para el proyecto A Coruña Green Port”.

Cuando hace un mes el Puerto anunció este plan, explicó, aunque sin dar detalles, que una decena de iniciativas empresariales en el campo de las energías renovables pretenden desarrollarse en el puerto exterior, para lo cual el ente coruñés había enviado la memoria del proyecto a los ministerios de Transición Ecológica y Transportes con el fin de obtener financiación de los fondos europeos de reconstrucción Next Generation. Empresas que ya operan en el puerto coruñés y otras ubicadas en la comunidad gallega, además de multinacionales, participan en A Coruña Green Port, informaba la Autoridad Portuaria, todas ellas con el objetivo de crear “un polo industrial energético y marino” que cuenta con el apoyo de la Xunta para ponerlo en marcha.

El Puerto no desveló qué empresas promovían las iniciativas para implantarse en Langosteira, aunque señaló que entre los proyectos figuran los de almacenamiento de energía y autoabastecimiento de las instalaciones portuarias a través de energías verdes y limpias, generación de hidrógeno verde y su integración en la actividad industrial y logística, producción de biocombustibles y fabricación de equipos para energías renovables eólicas marinas para su exportación.

Días antes la petrolera Repsol había anunciado su proyecto para producir biocombustibles en A Coruña a partir de los residuos urbanos, que también serían utilizados para generar biogás que se emplearía en la producción de hidrógeno verde.

“Estamos ante una oportunidad única para dar un paso más y liderar el proceso de descarbonización de la actividad industrial no solo dentro de nuestro puerto, sino también en todo el tejido productivo de nuestro entorno”, manifestó el mes pasado el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado.

El paso dado por Inditex ayer reafirma tanto las aspiraciones de la entidad como el compromiso al que se ciñe la compañía que preside Pablo Isla de incorporar energía más eficiente a todas sus operaciones. En 2020, “el 80% del consumo energético global del grupo procedió de fuentes renovables”, precisa, y para el ejercicio actual establece el objetivo de que el 90% de la energía consumida en todas sus instalaciones en el mundo, desde tiendas a recintos logísticos, proceda de fuentes sostenibles.

El Puerto coruñés ya apuntaba hace más de una década la posibilidad de aprovechar los fuertes vientos de la dársena exterior para generar energía eólica.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha puesto en marcha un herramienta cartográfica que muestra en todo el territorio español zonas de mayor y menor sensibilidad ambiental en caso de implantar aerogeneradores y plantas de energía fotovoltaica.

El mapa de energía eólica muestra que en la comarca coruñesa no se recomiendan estas instalaciones, aunque señala punta Langosteira, y también el parque de Bens, como zonas donde sí tendrían más facilidades por la existencia de fuertes vientos.