La memoria ambiental del nuevo plan director del aeropuerto de Alvedro, que recoge las alegaciones presentadas y las respuestas de los Ministerios de Transición Ecológica y Transportes, concluye que, tras analizar las distintas aeronaves que operan y podrían operar en un futuro en el aeropuerto, no es necesaria la ampliación de la pista.

La actuación fue reclamada por el anterior Gobierno local, de Marea Atlántica, que solicitaba “incrementar la operación de la pista, por ser su longitud actual insuficiente para acoger en el futuro aeronaves a plena carga que puedan efectuar vuelos de medio alcance”. El Ejecutivo central asegura que, sin cambios, sí se “podrían operar las rutas establecidas y las potenciales sin presentar limitaciones en la carga de máxima que pueden transportar”.

Los Ministerios de Transición Ecológica y Transportes también descartan incluir la mejora de los accesos al aeropuerto de Alvedro ya que “no es objeto” del plan director ni del Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA). Así lo expone el Gobierno central en su contestación a las propuestas de la Dirección Xeral de Mobilidade de la Consellería de Infraestructuras de la Xunta y al Concello. Ambas administraciones incluyeron en sus alegaciones la necesidad de dotar al aeródromo de mejores conexiones “con A Coruña y otras ciudades del área metropolitana”, apunta el Ejecutivo autonómico, que señala también que el plan director debería “fomentar el uso de modos de transporte alternativos a los motorizados para el acceso al aeropuerto”. El Gobierno local propone que Alvedro se conecte “con la AP-9 y que se amplíe y mejore el servicio de bus lanzadera”.

El Estado recuerda que eso no es competencia del plan director, pero apunta que el ISA sí analiza la relación de este documento “con los planes de transporte vigentes, con objeto de ser coherente y compatible con ellos”, lo que permitiría “detectar incompatibilidades o posibles efectos ambientales”.

Otro tema que preocupa y que figura en las alegaciones es la afección acústica. El BNG ha solicitado que el plan director “contemple un horario de actividad que garantice ocho horas de descanso a las personas del entorno sin operaciones de despegue y aterrizaje”. Además, la Dirección Xeral de Saúde Pública denuncia que en la documentación “no se recogen sistemas de medición del nivel sonoro en el entorno aeroportuario, ni de las actuaciones en relación con los planes de aislamiento acústico”.

Los Ministerios de Transición Ecológica y Movilidad informan que en el ISA se recoge que “se definirán medidas de reducción del ruido” en las zonas afectadas, que corresponden a Culleredo, Oleiros y “en menor medida”, Cambre. Además, recuerda que “actualmente” Aena está llevando a cabo un plan de aislamiento acústico en este entorno para “aquellas viviendas y edificaciones de usos sensibles en las que se constata la necesidad de llevar a cabo actuaciones de insonorización”. Este plan se actualiza cada cinco años.

Varias alegaciones solicitaban que se actualizasen y revisasen las estimaciones del crecimiento del aeropuerto, así como incluir la repercusión de la llegada del AVE. El Gobierno explica que en el momento de la elaboración de las previsiones de tráfico para el plan director “se desconocía la fecha de entrada del corredor del AVE Madrid-A Coruña”. De todos modos, indica que como las obras previstas “están asociadas a la demanda de tráfico”, si no se alcanzan las cifras marcadas, se retrasarán las actuaciones “hasta que sean necesarias”.