La moción de la concejala no adscrita Isabel Faraldo que exigía la condena de las amenazas a políticos durante la campaña de las elecciones autonómicas madrileñas generó ayer un agrio debate entre los grupos municipales que incluso se trasladó a los pasillos en el descanso realizado a continuación. Faraldo dio a conocer que ella misma y el diputado coruñés de Podemos, Antón Gómez-Reino, fueron amenazados en Twitter por una persona que a imágenes de actos del partido adjuntó una de armas y la frase: “Vigilad vuestras espaldas, puede haber una sorpresa dentro de poco”, lo que llevó al parlamentario a presentar una denuncia en la comisaría de policía del Congreso.

A pesar de que la moción recibió el apoyo de todas las formaciones municipales, durante su debate los concejales de cada una de ellas se intercambiaron reproches por su actitud frente a las amenazas recibidas en el pasado por cada uno de ellos, al entender que no fueron rechazadas por tratarse de rivales políticos. Las acusaciones mencionaron los escraches sufridos por representantes públicos, así como las fotografías de otros con antiguos terroristas.