Confederación Española de Policía, Sindicato Unificado de Policía, Unión Federal de Policía y Sindicato Profesional de Policía, los más representativos del Cuerpo Nacional de Policía en A Coruña, además de la Asociación Profesional de la Policía Local, se pronunciaron ayer en contra de la imagen de tranquilidad que el Concello y la Subdelegación del Gobierno transmitieron sobre la noche del sábado, primera tras el levantamiento del estado de alarma, y les acusaron de proporcionar una “falsa imagen de seguridad”.

Frente a la versión de ambos organismos, que citaron la existencia de solo cuatro denuncias y de la ausencia de incidentes graves, los representantes de los policías destacaron que se produjeron “numerosos incidentes” que se tradujeron en más de veinte intervenciones entre las que mencionaron fiestas ilegales, botellones y peleas, a lo que hubo que sumar los servicios habituales de una noche de fin de semana. Durante esa noche también se intervino para impedir el consumo de alcohol en la calle en grupos, así como para reprender a personas que circulaban sin mascarilla.

Los cuatro sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía señalaron que la sala del 091 y las patrullas de Seguridad Ciudadana tuvieron que “esforzarse y multiplicarse para poder atender las llamadas y los requerimientos de los ciudadanos”, por lo que interpretaron que el juicio de las instituciones sobre esa noche supone “minusvalorar” su trabajo, del que dijeron que lo llevan a cabo “con ilusión, dedicación y profesionalidad a pesar de la actual escasez de personal y de medios”.

Los representantes sindicales recordaron que la subdelegada del Gobierno, Pilar López Rioboo, pide a la policía que mantenga la intensidad del control y vigilancia de las medidas sanitarias, pero que se “olvida” de dotarla de personal, medios y herramientas legales.

La Asociación Profesional de la Policía Local destacó por su parte la “indignación” de los agentes por la situación vivida el pasado fin de semana, ya que días antes se solicitó a la jefatura que se reforzaran los servicios ante la previsión de que se produjeran incidentes. Según este colectivo, los responsables de la policía desestimaron su petición con el argumento de que la Xunta no había publicado en el Diario Oficial de Galicia las nuevas restricciones tras el fin del estado de alarma.

La asociación advirtió del riesgo que supondrá la apertura de los locales de ocio nocturno si no se dota de más medios al turno de noche en los fines de semana y también destacó que entre junio y septiembre la plantilla policial disminuirá por las vacaciones de los agentes. El colectivo añadió que los refuerzos en el cuerpo siempre se aplican “a la baja”.

El Gobierno local aseguró a este periódico que la noche del sábado fue “tranquila” en comparación con otras en circunstancias normales, ya que solo se presentaron cuatro denuncias frente a las más de veinte que señala que son habituales cualquier fin de semana anterior a la pandemia. Fuentes del Ejecutivo municipal destacaron que no se produjeron concentraciones como las ocurridas en Madrid y Barcelona y añadieron que el número de policías que prestaron servicio esa noche fue suficiente. La propia alcaldesa, Inés Rey, declaró que en la noche del sábado no hubo “una incidencia mayor a la de otros fines de semana previos al levantamiento del estado de alarma” y que “más allá de la una apenas hubo gente en la calle”.

Fuentes policiales indicaron sobre esta cuestión que el que no se produjeran incidentes graves durante esa noche no puede interpretarse como que hubiera una situación de normalidad, ya que las patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local fueron incapaces de atender todas las llamadas que se recibieron denunciando los hechos que sucedía y que a alguno de los lugares se acudió hasta con veinte minutos de retraso a causa de la falta de medios.

Concurso interno

La Asociación Profesional de la Policía Local expresó además su sorpresa por la inclusión en un concurso interno para oficiales del cuerpo de un supuesto teórico que se planteó en una prueba similar en la Policía Local de Pontevedra, ya que consideró que algún agente podía conocer el resultado debido a las frecuentes relaciones entre los policías de las ciudades gallegas.

El Gobierno local manifestó que el contenido de las pruebas para el ascenso de los policías es fijado en exclusiva por el tribunal del concurso, cuyos componentes proceden en su mayoría de otras ciudades, y que la repetición de temas es habitual en toda clase de oposiciones.