El futuro de la industria y de la medicina está ligado, necesariamente, al desarrollo tecnológico. Un proceso en el que la apuesta por la investigación de alto nivel es parte esencial. Las actividades realizadas desde el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (Citic), dependiente de la Universidade da Coruña son el mejor ejemplo de ello. La nueva sala Demostrador Tecnológico que el centro inauguró ayer servirá, precisamente, al propósito de transferir la investigación en Inteligencia Artificial y Robótica a los sectores productivos. Así lo explicaron ayer el rector de la Universidad de A Coruña, Julio Abalde, y el conselleiro de Universidad, Román Rodríguez, en un acto al que también asistieron la alcaldesa, Inés Rey, el presidente del Consejo Social de la UDC, Antonio Abril, y el director del centro, Manuel González. El objetivo de la nueva estancia, subrayó el rector, es generar un espacio “donde se van a poder ver distintos proyectos y soluciones tecnológicas” basadas en la Inteligencia Artificial y la robótica, aplicables a cualquier industria, con el fin de que empresas y personas interesadas puedan ver los proyectos “y hacer desarrollos para su empresa”.

Uno de los robots disponibles en la nueva sala. | // VÍCTOR ECHAVE

El subdirector del Citic, Javier Pereira, fue el encargado de ejemplificarlo con una demostración de las utilidades de los proyectos de los que dispone la sala. Entre los ejemplos presentados, se encontraban dos proyectos aplicados a la industria 4.0, relativa a la transformación de algunos sectores mediante la inteligencia artificial. El primero de ellos, un dispositivo de geolocalización destinado a controlar los recursos dentro de grandes naves y gestión de stock, que ayudará a localizar personas y recursos en las instalaciones. Otro de los proyectos presentados consiste en un robot desarrollado en un spin off de la UDC, relacionado con la visión artificial, en este caso, con fines educativos.

“Esta misma tecnología de reconocimiento de imágenes y de patrones se está aplicando a procesos de fabricación, controles de calidad, de autenticación y ciberseguridad” , añadió Pereira. Una de las aplicaciones más esperanzadoras de la tecnología desarrollada en el Citic, sin embargo, es la relacionada con el ámbito de la salud, en el que la Inteligencia Artificial juega y jugará en el futuro un papel esencial.

“Tenemos un sistema de análisis de fotos de fondo de ojo, que cuantifica el grosor de los vasos sanguíneos y los clasifica automáticamente en arterias y en venas”, explicó; un trabajo que facilita la labor de los profesionales médicos y permite hacer un seguimiento de la evolución de los pacientes. El proyecto de la sala que más llamó la atención de los presentes, no obstante, fue en un dispositivo de realidad virtual desarrollado con la Confederación Galega de Personas con Discapacidade, (Cogami) centrado en la creación de escenarios para el entrenamiento de situaciones complejas para personas con discapacidad.

El proyecto permite crear nuevas sensaciones a personas que, por problemas de accesibilidad, no pueden experimentar. “En un escenario virtual se crearon distintos entornos. Desde el punto de vista terapéutico, se quieren trabajar aspectos como la destreza de las manos. Son escenarios hechos a medida para casos concretos: coger distintos objetos, trabajar con los dedos o utilizar utensilios”, ejemplificó Pereira.