El comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia de COVID acordó, en su reunión de esta tarde, que todos los locales de hostelería podrán dar cenas hasta la una de la madrugada, con independencia de si tienen o no licencia de restaurante. La medida entrará en vigor a las 00.00 horas de este sábado, 22 de mayo.

Además, los expertos que asesoran al Gobierno gallego decidieron mantener en el nivel alto de restricciones a Oleiros, lo que implica que bares y restaurantes de ese concello tendrán que continuar sirviendo solo en las terrazas, y con un aforo del 50%. En la misma situación quedan A Pobra do Caramiñal, Ribeira, Cambados, Vilanova de Arousa, Moraña, Ponte Caldelas y Mos. El municipio coruñés de A Laracha sale de este nivel, y pasa directamente al medio-bajo.

El municipio ourensano de Lobios, por su parte, sube al nivel máximo de restricciones, lo que supone que se restringe la movilidad en ese municipio, y la hostelería tiene que permanecer cerrada.

Asimismo, el comité clínico determinó establecer el nivel medio de restricciones a los concellos de Carral, Cee y Fisterra, en el área sanitaria de A Coruña, además de Ames, Padrón, Santiso, Ordes, Valga, Boiro, Rianxo, Chantada, Viveiro, Cervo, Barbadás, O Barco de Valdeorras, Bueu, Cerdedo-Cotobade, Cuntis, Cangas, Moaña y Salceda de Caselas. En estos municipios, bares y resturantes tendrán que trabajar con aforos del 30% en el interior, y del 50% en las terrazas. Betanzos, por su parte, abandona este nivel.

Al igual que sucederá en el concello betanceiro desde las 00.00 horas de este sábado 22, en el resto de Galicia estarán vigentes las restricciones fijadas en el nivel medio-bajo.