El Concello y las entidades sociales se unieron aún más, si cabe, durante el último año para hacer frente, desde el mismo lado, a la crisis social. “El balance que hacemos es positivo, porque la respuesta que se dio ante una situación fortuita e inesperada fue positiva”, resume el trabajador social de la Cocina Económica Pablo Sánchez. Todos triplicaron esfuerzos durante los meses de pandemia, pero al otro lado encontraron el apoyo municipal. “Tuvimos un muy buen entendimiento con el Concello. Desde el principio, en el Banco de Alimentos nos ofrecimos a todas las administraciones para ayudar a las familias”, cuenta la presidenta de la entidad, Conchi Rey, que recuerda que “nunca” pararon de trabajar. Desde Ecos do Sur señalan que la “coordinación con el equipo técnico de servicios sociales se ha estrechado” en este tiempo, lo que “beneficia a los usuarios”. “Valoramos positivamente los nuevos recursos que se han proporcionado en estos dos años”, exponen.

Las entidades sociales tienen grabado a fuego el momento en el que se decretó el confinamiento, cuando se abrió el pabellón de Riazor para las personas sin hogar. “Cuando todos estábamos en casa, las personas en situación de calle no podían hacerlo. Lo de Riazor quedará como un ejemplo del buen hacer”, destaca Pablo Sánchez, que sentencia que “se dio respuesta a casi todas las peticiones de ayuda que hubo”.

La asociación Poten100mos considera que la respuesta del Ayuntamiento “ha sido bastante buena” ante una “crisis social muy gorda”, pero revela que hay cosas que “se han ralentizado”, como “la aprobación de los convenios”. La directora, Cristina de la Puente, quiere pensar que esta situación “es fruto de las circunstancias”, pero alerta de que hay problemas que necesitan una solución, y un ejemplo es “el acceso a una vivienda”. “En estos momentos hay pocos recursos sociales”, indica.

Desde Ecos do Sur también se han detectado algunos problemas: “La lentitud en aprobar la Renta Social Municipal o la exigencia de NIF a los niños para acceder a las becas comedor”. Además, la Cocina Económica advierte de que “el escenario sigue siendo complejo”.