La casa Cornide formará un conjunto protegido junto a la Colegiata y el cruceiro de su atrio

La Xunta inició ayer el procedimiento para declarar el edificio Bien de Interés Cultural, lo que obligará a los Franco a abrir el inmueble a visitas, garantizar su buen estado de conservación y permitir el acceso a técnicos

Vista frontal de la casa Cornide. |   //CARLOS PARDELLAS

Vista frontal de la casa Cornide. | //CARLOS PARDELLAS / Marta Otero Mayán

La Xunta inició ayer los trámites para declarar la casa Cornide Bien de Interés Cultural (BIC), según consta en el Diario Oficial de Galicia (DOG). El expediente, que tendrá que estar resuelto en un plazo máximo de dos años, incluye la protección provisional del inmueble desde su inclusión en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia, con lo que, a partir de su publicación en el Diario Oficial de Galicia, el edificio ya puede considerarse BIC de forma provisional. El régimen de protección definido para el edificio de la calle Damas propone, además, que este pase a formar parte de un conjunto compuesto por la Colegiata de Santa María del Campo y el cruceiro de su atrio, ambos considerados, también, elementos de interés cultural.

La incoación del procedimiento se produce tras la solicitud que el Concello de A Coruña presentó el pasado noviembre, apoyada en informes históricos y artísticos elaborados por expertos como el historiador Emilio Grandío, y el catedrático especialista en Barroco Alfredo Vigo Trasancos, así como en un informe jurídico encargado a la Universidade que acredita la obtención sospechosa del inmueble por parte de Carmen Polo.

El nuevo estatus del edificio implica una serie de deberes y obligaciones para sus actuales propietarios, la familia Franco. De este modo, los Franco deberán pedir permiso a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural para realizar intervenciones u obras en el edificio, siempre y cuando estas actuaciones no pongan en peligro los valores patrimoniales de la casa. Tienen, desde este momento, la obligación de garantizar su buen estado de conservación, evitar su deterioro e informar de cualquier daño en la estructura, además de permitir el acceso a técnicos de la Administración, inspectores e investigadores.

La familia Franco tendrá que permitir, asimismo, la visita pública gratuita al menos cuatro días al mes durante un mínimo de cuatro horas al día. Con todo, pese a la protección provisional de la que gozará el inmueble desde este momento, los Franco tienen la posibilidad de recurrir la declaración BIC por la vía administrativa y judicial, una maniobra que ya pusieron en marcha con el pazo de Meirás, que, a pesar de haber sido declarado BIC en 2008, no pudo ser abierto al público hasta 2011, debido a los múltiples recursos interpuestos por la familia. Desde la consellería de Cultura confirman que estas obligaciones son de aplicación desde el momento de la incoación.

De resolverse el expediente, los Franco continuarán siendo los propietarios del edificio, pero tendrán que notificar a la consellería de Cultura cualquier pretensión de venta o transmisión, su precio, las condiciones y la identidad de la persona que lo adquiera. De darse el caso, la Xunta tendrá derecho a tanteo y a presentar una contraoferta a la familia. El incumplimiento de las obligaciones, de darse, podrá avalar a la Xunta a expropiar el edificio a la familia.

La singularidad y el carácter único de la casa Cornide, su estilo francés, el lugar que ocupa dentro de la planificación urbana, así como el haber pertenecido a una figura ilustre como fue el polígrafo José Cornide Saavedra, son los elementos que, a ojos de Patrimonio, la hacen merecedora de la denominación, pero, con el fin de completar el alcance de la protección y definir otros espacios, elementos u ornamentos susceptibles de ser incluidos en la declaración, el personal técnico designado por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural tendrá que acceder al interior de la casa para completar su documentación y determinar la relación de los objetos con el monumento y sus valores culturales.

Hasta el momento, los informes presentados por el Concello de A Coruña, el Consello da Cultura Galega y la Real Academia Galega incluían un estudio del valor cultural del exterior del edificio, al no haber conseguido ninguno de los entes la autorización, por parte de la familia, para acceder al interior del inmueble, con lo que no se dispone, hasta el momento, de información actualizada de muebles o elementos decorativos, como tampoco de las intervenciones o reformas que se pudiesen haber realizado en sus estancias.

La Xunta supone, con todo, que pueden permanecer una serie de elementos relevantes en la conformación del interior del edificio y en las partes que lo integran, como pueden ser el vestíbulo de la entrada y la escalera monumental asimétrica de piedra que se bifurca en la primera planta, elementos conservados de la obra original.

Partidos y asociaciones celebran la resolución y demandan que se inicien los trámites para recuperar la propiedad

La incoación del procedimiento se produce tras la solicitud que el Concello de A Coruña presentó el pasado noviembre. La alcaldesa, Inés Rey, se mostró “satisfecha” con la resolución, que definió como “un primer paso importantísimo para la recuperación de la casa Cornide para todos los coruñeses”, unas actuaciones en las que, aseguró la alcaldesa, el Concello y sus servicios jurídicos ya trabajan. La alcaldesa valoró como “positivas” las consideraciones plasmadas por el Gobierno autonómico en la declaración, que coinciden, asegura, con las extraídas por los expertos en los informes históricos y artísticos elaborados para la solicitud.

Desde Marea Atlántica definen la resolución como “un paso en la buena dirección, pero insuficiente”, y alegan que la recuperación del inmueble para el patrimonio público requiere de “una demanda civil con medidas cautelares”. Instan al Gobierno local a que emprenda acciones legales a tal efecto, tal y como “la alcaldesa anunció en varias ocasiones” .

La concelleira del BNG, Avia Veira, declaró que, aunque “gracias a esta declaración BIC los Franco no van a poder hacer lo que les de la gana con esta joya arquitectónica e histórica”, es necesario, juzga, “dar un paso más”. “El Concello debe demandar su devolución”, afirmó, una actuación para la que, estimó, “hay motivos más que suficientes” y que el pleno “lleva años reclamando” a iniciativa, aseguró, de la formación nacionalista. Desde la Comisión en Defensa do Común celebran el inicio de los trámites para proteger el edificio, pretensión para la que la asociación convocó, en el pasado, una serie de movilizaciones y marchas cívicas. La asociación calificó la declaración BIC como “la victoria real del reconocimiento de los derechos de toda una ciudad”.