La reforma de los campos de la ciudad deportiva de A Torre, obra que el Concello ya ha sacado a licitación, permitirá no solo cambiar la estética de los terrenos de juego sino también mejorar su seguridad y hacerlos más funcionales. Con un presupuesto de casi un millón de euros, en cuatro meses se sustituirá el césped artificial de los campos de fútbol número 2, 3, 4 y 5.

El otro campo que forma parte de este complejo, el número 1, fue renovado recientemente y es apto para fútbol y hockey hierba. Los otros cuatro se reformaron en 2006, por lo que el desgaste del césped por el “altísimo” uso de las instalaciones, según el pliego, obliga a volver a actuar sobre ellos. Todos seguirán teniendo hierba artificial y el número 2 contará con césped homologado para la práctica de rugby.

Además de los entrenamientos que hay en estos campos de lunes a viernes, también se disputan competiciones de la Asociación de Fútbol Aficionado de A Coruña, Asociación de Veteranos, Asociación de Peñas, Fútbol Americano, Fútbol Gaélico, Liga de Empresas, Liga de Fútbol-8 y usuarios de alquileres. Así, esta actuación permitirá mejorar los terrenos de juego para la práctica deportiva, pero también incrementará la seguridad. Se modificará el sistema de riego automático. Actualmente cuenta con aspersores situados dentro del espacio destinado al desarrollo del juego por lo que, además de su bajo rendimiento, provoca dificultades en los partidos y causa problemas a los jugadores. Se instalarán cañones emergentes. A este proyecto se suma la renovación de los vestuarios dos y tres.

Un campo para rugby

Las obras que afectarán a los campos de A Torre responderán también a una histórica demanda del CRAT de rugby, club que ha solicitado durante años poder jugar en A Coruña. El campo número 2, el más grande de los cuatro que se van a renovar, tendrá césped homologado para la práctica de este deporte. “Nos da pie a volver a la ciudad y disputar ahí partidos de máxima competición femenina. Solo se quedan fuera los de División de Honor masculina y los partidos internacionales por las dimensiones”, explica el presidente del CRAT, Pedro López-Sors, que recuerda que llevan “14 años” intentando volver a estos terrenos. “Desde que nos echaron de A Torre”, apunta.

López-Sors cree que va a beneficiar al club que se pueda entrenar y jugar en instalaciones municipales. “Porque ahora entrenamos en la Universidad y los protocolos son diferentes. Cada vez hay más impedimentos”, lamenta. Espera, además, que el campo “esté listo para septiembre” y empezar el nuevo curso en un lugar al que llevan mucho tiempo deseando volver.