El Gobierno local asume como la actuación prioritaria en la avenida de Fisterra la construcción de dos rotondas en los cruces con las calles Gutenberg y Gambrinus, para la que ya cuenta con la autorización del Gobierno gallego, con el fin de mejorar la seguridad vial en esos puntos, por lo que pospone hacerse cargo de la titularidad de esa vía que había planteado la Xunta al Ejecutivo de Marea Atlántica durante el pasado mandato municipal.

El tramo de la avenida de Fisterra entre el cruce con la ronda de Outeiro y Meicende forma parte de la carretera AC-552, la que reúne en Galicia a un mayor número de personas afectadas por el ruido generado por el tráfico, calculado en 11.241 entre A Coruña y Carballo y en casi 2.000 en la zona urbana de la capital provincial. Según los análisis efectuados por la administración autonómica, los residentes en el entorno de la avenida están expuestos a 66 decibelios de ruido causado por el tráfico en horario nocturno, nivel que supera en 11 el máximo recomendado por la noche y en uno durante el día.

La Consellería de Infraestruturas defendió en 2018 traspasar al Concello coruñés el tramo de la AC-552 que pasa por su término municipal al considerar que se trata de un recorrido urbano “fuertemente consolidado”, pero el Gobierno local del momento lo rechazó mientras no se adoptasen medidas correctoras del ruido producido por la circulación. Entre ellas mencionaba la ampliación de las aceras, el estrechamiento de los carriles, la instalación de arbolado o la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora. Infraestruturas citaba en su propuesta que ya se habían adoptado todas las medidas posibles, como mantener el asfalto en buen estado, instalar una mediana o fijar la velocidad máxima en 50 kilómetros por hora.

Pero en enero de 2019 la consellería incluyó ese tramo de la AC-552 entre las carreteras en las que se invertiría en la reducción del ruido y anunció que se destinarían 1,1 millones a ese fin, aunque sin detallar qué actuaciones se realizarían.

Accidente

El accidente ocurrido en la avenida de Fisterra la pasada nochebuena, en el que fallecieron dos personas, impulsó el proyecto municipal para construir dos rotondas en los cruces con las calles Gutenberg y Gambrinus para mejorar la seguridad, ya que se trata de puntos en los que se producen accidentes.

A pesar de que la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora, son numerosos los vehículos que la superan, a lo que se une la alta densidad de la circulación, en gran parte procedente de las calles que confluyen en la avenida desde el polígono de Agrela, por lo que el Concello cree necesario incrementar la realización de los giros en esas intersecciones.