La firma ayer en Madrid del convenio de colaboración entre el Concello, la Xunta y el Estado para la estación intermodal de A Coruña, supone un impulso definitivo en el largo proceso para poner en marcha el proyecto. La rúbrica no implica, sin embargo, el inicio de las obras a corto plazo, ya que aún será necesario suscribir tres acuerdos adicionales entre las administraciones y, además, sacar a concurso los proyectos incluidos en esta actuación, presupuestada en 80 millones de euros. La primera que tiene plazos es la terminal de autobuses. La Xunta espera que esté licitada este año, en obras el próximo 2022 y operativa en 2023.

La nueva estación para los buses interurbanos es uno de los proyectos para los que la Xunta reclamó financiación de la Unión Europea a través de los fondos Next Generation. En caso de que las instituciones europeas aprobaran la concesión de esos recursos, la administración gallega dispondría de una liquidez inmediata que le permitiría acelerar el plazo de ejecución de las obras, según fuentes de la Consellería de Infraestruturas.

La demora en la ejecución de la intermodal coruñesa suma dos décadas desde sus primeros pasos: en 2009 se firmó el acuerdo al que sustituye el suscrito ayer por la alcaldesa, Inés Rey; la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez; la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera; y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Para que comiencen los trabajos de la estación ferroviaria tiene que terminar la reforma del proyecto inicial para adaptarlo al nuevo Código Técnico de la Edificación, que no estará lista hasta noviembre y luego habrá que licitarlo.

Este trámite impide también licitar la nueva estación de buses que debe ejecutar la Xunta, al igual que la firma del convenio que permitirá poner los terrenos a disposición de las administraciones responsables de cada proyecto. También será necesario otro acuerdo entre el Concello y Adif sobre la explotación del aparcamiento subterráneo que se construirá bajo la terminal de autobuses, ya que la administración municipal lo gestionará durante veinte años y reservará plazas para los vecinos del entorno. Un último convenio plasmará la colaboración entre la Xunta y el Concello para construir ese estacionamiento, que será ejecutado por la administración autonómica y financiado por la municipal en colaboración con la estatal.

Si finalmente Adif presenta antes de final de año el proyecto definitivo de la estación del ferrocarril, podrá abrirse su licitación, cuyo presupuesto es de 48,5 millones, mientras que su plazo de ejecución es de 28 meses. La cuantía de esta iniciativa obligará a que el concurso de las obras tenga una duración mínima de seis meses, por lo que su adjudicación se produciría a mediados del próximo año y la conclusión de los trabajos se situaría a finales de 2024.

A pesar de que el proyecto se aprobó en abril de 2019, Adif anunció en enero del año siguiente que no se licitaría hasta 2021 e incluso sin mencionar en qué mes. Posteriormente informó de la necesidad de adecuar el proyecto al Código Técnico de la Edificación y situó en noviembre el plazo para concluir esa labor. Esta decisión afectó también al proyecto de la estación de autobuses, ya que al situarse junto a la del ferrocarril ambas compartirán elementos que deben quedar reflejados en los documentos técnicos.

Los Presupuestos Generales del Estado de este año cuentan con una partida de 18,6 millones para que Adif inicie la remodelación de la terminal ferroviaria, cuyas obras continuarían en los dos próximos años con 21,2 y 10,7 millones respectivamente, aunque esta programación tendrá que ser modificada en las cuentas estatales de 2022 para adaptarse a la realidad. La actuación consistirá en una nueva distribución de las dependencias interiores de la estación, la retirada de marquesina de la fachada principal y la unión de ese espacio con la plaza de San Cristóbal, la construcción de una nueva zona para buses urbanos y taxis en la avenida do Ferrocarril que estará unida mediante un túnel con el aparcamiento de la estación de autobuses y el traslado de algunas oficinas de la terminal a un edificio que se levantará hacia el fondo del complejo. La estación también dispondrá de una pasarela peatonal y ciclista sobre las vías que unirá las avenidas de A Sardiñeira y O Ferrocarril, aunque Adif también estudiará la posibilidad de instalar otra que además permita el paso de vehículos de motor.

La terminal de autobuses que sustituirá a la de la calle Caballeros está presupuestada en 17,4 millones de euros y su acceso se efectuará por la avenida de A Sardiñeira. Contará con un edificio para los viajeros, dársenas para la llegada y salida de los buses y un aparcamiento de 325 plazas, de las que una parte se alquilarán en la modalidad de rotación y 70 podrán serlo de forma prolongada por vecinos de la zona. Al igual que el resto de esta parte del proyecto, las obras del estacionamiento serán llevadas a cabo por la Consellería de Infraestruturas, aunque su coste, estimado en 10 millones, será abonado entre el Concello y Adif.

La administración municipal tendrá que encargarse de las obras de los accesos a la intermodal, como la remodelación de las avenidas de A Sardiñeira y del Ferrocarril y la conexión entre las avenidas de A Sardiñeira y Arteixo. Otra de las misiones del Concello será aprobar los cambios del plan general necesarios para poner en marcha los proyectos, que ya se encuentran en tramitación.

Transportes celebra el impulso a la obra, la Xunta pide “agilizar” los trámites y Rey destaca “los frutos” del “diálogo”

El Ministerio de Transportes indicó ayer que la firma del convenio supone un espaldarazo definitivo “para la ejecución de las actuaciones previstas” en San Cristóbal y tiene por objeto “promover la utilización del transporte público y fomentar la movilidad sostenible” que permita a viajero combinar diversos modos “de transporte sostenible” con “un menor coste ambiental y económico”. “Costó mucho llegar aquí”, declaró tras a firma la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien recordó que Xunta y Concello esperaban desde hace 7 meses a que el Ministerio autorizase la rúbrica del documento. Ante esta demora, Vázquez advirtió que “hace falta agilizar al máximo los trámites administrativos” pendientes para que A Coruña tenga una estación intermodal “a la altura de las grandes ciudades europeas”. La alcaldesa, Inés Rey, destacó que el “diálogo con el resto de administraciones da sus frutos” y recordó que los acuerdos alcanzados por el Concello con el Estado y la Xunta han permitido poner en marcha otras iniciativas como el tren del puerto exterior y la ampliación del hospital.