En los casi 1000 kilómetros de costa de los que dispone la provincia de A Coruña uno puede, si busca y se fija, encontrarse con todo un conjunto arquitectónico patrimonial al que poca atención se le ha prestado en las últimas décadas. Cetáreas, bateas, piscifactorías, molinos, conserveras, muelles, astilleros y construcciones de tipología similar yacen olvidados en el litoral coruñés: si bien la arquitectura industrial constituye una de las manifestaciones menos consideradas y valoradas en términos generales, las construcciones relacionadas con la explotación de nuestros mares han ocupado, hasta ahora un tercer plano en las prioridades.

Espigón de Camelle. La construcción del actual espigón, situado en plena Costa da Morte, contribuye a resguardar la ensenada de Camelle y su puerto de las tempestades marítimas. Frente a esas costas tuvieron lugar, en numerosas ocasiones, famosos y en ocasiones trágicos naufragios. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

El Museo Virtual de la Fundación María José Jove (MUV) rompe este paradigma con el proyecto Arquitectura al límite. Construcción industrial en el borde litoral, un trabajo de investigación elaborado, en colaboración con la Diputación, por arquitectos ligados a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña, que dedicaron un año a inventariar y catalogar los tesoros de las costas coruñesas con un objetivo: llamar la atención de las administraciones y de la ciudadanía sobre el valor de estas construcciones, así como divulgar sobre su transformación, abandono y reconversión.

Molinos de la Ribeira (Malpica). Este conjunto de molinos de río de planta rectangular, que se adaptan a la pendiente descendiente del acantilado, aprovechan el flujo de un riachuelo que desemboca en una cascada que cae directamente al mar para obtener energía. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

“Es un proyecto planteado para incidir en la investigación y en la transferencia de conocimiento. Queremos generar debate en torno al patrimonio arquitectónico de la línea de costa. Muchos de estos inmuebles se encuentran en un estado precario, casi a borde de la desaparición”, explica la directora del Museo Virtual y del propio proyecto de investigación, Susana González.

Astillero y dique seco Abeijón Hermanos (Outes). Fundado en 1964, este astillero está especializado en la reparación de barcos y bateas, mantenimiento y venta de motores, así como en la continuación de la construcción de embarcaciones de pesca. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

El resultado es una recopilación de casi 300 construcciones clasificadas en ocho tipologías, cuyas particularidades y concepción se pueden consultar en la web https://arquitecturalimite.com. La exposición virtual cuenta, además, con recreaciones en 3D de algunos de los inmuebles menos accesibles al público, fotografías cenitales e incluso vídeos, con gran cuidado en la estética y una pequeña explicación de cada uno de los inmuebles catalogados.

Construcción acuícola de Punta Villueira (Camariñas). Situada en el extremo de esta punta costera, esta construcción acuícola se aprovecha de su privilegiada situación para adaptarse a la orografía y extraer agua del mar para su actividad. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

El valor de la ruina

Se trata de arquitecturas enormemente condicionadas por el territorio y el mar, lo que delata un esfuerzo constructivo por parte de sus ideólogos y promotores. “Queremos dar a conocer estos inmuebles, divulgar este patrimonio y hacerlo accesible. A veces no lo es por la propia naturaleza de estas arquitecturas y su ubicación abierta al mar”, añade González.

Piscifactoría de Seráns (Porto do Son). Esta piscifactoría, situada a escasos metros del mar, apuesta por la canalización del agua, evitando los envites del mar, para abastecer y criar el pescado en las piscinas situadas en un recinto a modo de retícula. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

Los arquitectos Carlos Quintáns, Elisa Gallego, Juan Creus, Óscar Fuertes y David García-Louzao fueron los encargados de dar vida al proyecto, cuyo recorrido trasciende a lo recogido en la página web resultante. Los arquitectos impartirán, en paralelo, una serie de charlas y conferencias sobre las particularidades y el impacto de estas construcciones, que se podrán seguir a través de la web del Museo Virtual (https://muv.fmjj.org).

Espigón de Espasante (Ortigueira). El puerto de Espasante, delimitado en sus extremos por dos diques El de la imagen separa la zona portuaria, bastante reciente, de la playa de la Concha, tras la que se ubica la zona urbana de la localidad. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

“Consideramos patrimonio estos elementos porque entendemos que tienen un valor. Son construcciones que tienen que hacer frente a la transformación de la pendiente y el envite del mar, con lo que necesitan una gran resistencia contra los fenómenos de la naturaleza”, explica el coordinador del proyecto, Carlos Quintáns.

Salgadeira da Laxeira (Muros). Este tipo de construcciones fabriles se solían situar en el borde litoral para facilitar la descarga del pescado en pequeñas embarcaciones. La sardina era el producto más trabajado en la ría de Muros y Noia. Más tarde se exportará a toda la península. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

Un esfuerzo constructivo que, juzgan los arquitectos, engrandece el valor patrimonial de estos inmuebles. Estas arquitecturas pasan, cada vez, menos desapercibidas para turistas y curiosos, que comienzan a apreciar la estética rompedora de estos paisajes industriales del borde litoral. Un atractivo magnético que se aprecia fácilmente en las imágenes cenitales tomadas por David García-Louzán (recogidas en este reportaje junto a parte de los textos que las acompañan y complementan), en las que se observa la fusión de estas construcciones con el entorno en el que se asientan y su integración, más o menos agresiva, con el paisaje que las cobija. “La gente comienza a verlas como construcciones bellas. En algunas ocasiones, porque son muy contundentes, y en otras, el interés se lo da el que solo se conserve una parte. Es el valor de la ruina, ese punto de romanticismo”, juzga Quintáns.

Piscifactoría Palmeira Stolt Sea Farm (Ribeira). Construcción dedicada a la cría de rodaballo, lenguado, esturión y caviar. Las piscinas para los peces se cierran en el mar, mientras que la nave que completa las instalaciones se levanta anexa sobre una plataforma en el borde. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

Un patrimonio que, no obstante, ha ido desapareciendo paulatinamente debido al poco o nulo interés generalmente mostrado a lo largo de los años en su conservación, lo que ha llevado a que muchas de estas manifestaciones de arquitectura industrial de nuestras costas hayan sido destruidas, un fenómeno para el que caben numerosas teorías. “Si no se ha conservado ni se ha puesto en valor este patrimonio es porque a alguien, particular o administración, le ha molestado que estuviese allí. Son lugares que han estado llenos de mucha energía, mucho trabajo. Hay gente que puede no apreciarlo por eso”, juzga Quintáns, que anima a prestar atención a lo autóctono en lugar de ir a buscar fuera lo que se puede hallar fácilmente dentro de nuestros lindes.

Astillero de la Barquiña (Outes). Este astillero presenta una estructura de madera que a día de hoy se encuentra en estado de abandono. El concello de Outes concentró, entre finales del siglo XIX y mediados del XX, una destacada actividad de construcción de barcos de madera. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

“Con la pandemia, hemos descubierto que lo próximo también puede ser interesante. No tiene sentido que apreciemos las construcciones de madera de los fiordos noruegos o las islas donde se seca la sal, y no nos interese lo nuestro, que es mucho más potente. Al trabajar en piedra, nuestros antepasados lo hicieron mucho más duradero”, añade el arquitecto.

Muelle de Area Basta (Ribeira). Este pequeño muelle se edificó aprovechando una plataforma de rocas. Es posible que en el extremo que termina en el agua se instalasen pequeñas infraestructuras de producción acuícola: el dique protege, pero sirve también para descarga y transporte. | DAVID GARCÍA-LOUZAO

Recursos didácticos

La página web está dotada, además de por las imágenes y los recursos gráficos generados para el proyecto, por una serie de recursos didácticos destinados a divulgar y acercar este patrimonio a los posibles interesados. Estos recursos comprenden desde material bibliográfico para ampliar conocimientos en la materia expuesta en las conversaciones y charlas con los arquitectos implicados, hasta contenidos destinados a divulgar el valor de este patrimonio industrial entre el público infantil. Además, la página ofrece información sobre una serie de roteiros que los usuarios pueden programar para acceder y conocer estas arquitecturas límites de una forma más cercana. En concreto, son dos los itinerarios que propone el proyecto: Muiños de Mareas, que plantea una ruta que comienza en Ortigueira y discurre hasta Muros; y Ría de Ferrol, un roteiro que pone el foco sobre el carácter industrial del municipio, ligado al sector naval desde el siglo XVIII.

Molino de Augacae (Arteixo). De este molino de río solo queda en pie parte de la estructura principal. . Situado en el borde del acantilado, aprovechaba para su funcionamiento el agua del río que desciende, precipitándose directamente al mar en forma de cascada. | DAVID GARCÍA-LOUZAO