La gestión de los polideportivos de San Diego y O Castrillón se concederá a una única empresa a través de un contrato conjunto, una opción que, según declaró el concejal de Hacienda, José Manuel Lage, en el pleno de la semana pasada, “pensamos que es la mejor fórmula”, aunque apuntó que “a lo mejor tenemos que rectificar”. Sin embargo, un informe de junio de 2020 de la concejalía de Deportes al que ha tenido acceso este diario afirmaba que “la gestión directa” por parte del Ayuntamiento sería “la más acertada” y que permitiría aumentar los servicios de natación y rehabilitación.

En concreto, el informe afirma que haría posible ampliar las Escuelas Deportivas Municipales de natación, pues “existe mucha demanda” y esta “no puede ser atendida por falta de espacios”. La gestión directa también permitiría la ampliación de las actividades de recuperación funcional, “que también son muy demandadas”. Estos servicios están orientados a personas que no pueden integrarse en actividades deportiva o de la tercera edad.

A mayores de las ventajas para los servicios municipales, el informe de la concejalía, dirigida por entonces por Juan Ignacio Borrego, señalaba como uno de los motivos a favor de la gestión directa que sería difícil que la concesión fuese económicamente viable para una empresa. Así, el texto señala que, por el “diseño de instalación y la capacidad de los espacios”, asumir la gestión “no parece atractivo para un licitador”, ya que no le sería posible obtener un número de abonados “lo suficientemente amplio como para que resulte rentable”.

El número potencial de clientes se ve reducido por la cantidad de estancias del centro. Así, no se podría “tener una sala de musculación estable” si no es a costa de limitar otro tipo de actividades guiadas.

En cuanto a la piscina, el informe señala que es “de pequeñas dimensiones”, lo que la inhabilita para celebrar competiciones deportivas y la limita a “solo entrenamientos”. Además, la escasa superficie hace que no pueda haber muchos usuarios nadando a la vez.

Licitación conjunta

Estas dificultades, presumiblemente, disminuirían con la licitación conjunta con el centro polideportivo de San Diego. Mientras que el complejo de O Castrillón todavía no ha abierto, el de San Diego ha sido gestionado por una concesionaria desde el año 2000, y cuenta, de acuerdo con documentación municipal, con una media de 6.000 abonados mensuales, además de acoger cursos de natación y de las Escuelas Deportivas Municipales que suponen otros 1.000 usuarios adicionales.

Además, un estudio de viabilidad sobre el centro deportivo de O Castrillón, encargado por el Ayuntamiento y entregado este año, señala al centro de San Diego como “la competencia actual más directa” (las instalaciones están separadas por unos mil metros) por lo que si recayesen en un mismo adjudicatario, este podría concentrar buena parte de la oferta deportiva de la zona.

Según figura en el estudio, “que el centro de San Diego sea o no gestionado por el mismo operador puede ser una amenaza u oportunidad en función de lo que sea”, aunque el texto no llega a recomendar ninguna opción.

Los autores afirman que el complejo “presenta una viabilidad económica positiva”, en base a estudios del mercado anteriores a la pandemia. La capacidad del complejo para conseguir ingresos en los próximos dos años, señalan, “vendrá determinada por la velocidad y confianza con la que volvamos a alcanzar una nueva normalidad”.

En cuanto a la inversión en las instalaciones, el estudio de viabilidad estima que será necesario dedicar alrededor de 500.000 euros a adecuar el equipamiento.

El BNG y Marea han demandado la gestión directa de las instalaciones de O Castrillón, así como la asociación vecinal de O Castrillón, que calificó de “alta traición” la decisión de externalizarla. En su intervención en el pleno, Lage expresó su “respeto al movimiento vecinal”, pero lamentó la intervención de “líderes espirituales” en este colectivo.

Para asignar una concesionaria a las instalaciones habrá que redactar pliegos de condiciones para un concurso, y estos, según avanzó el Gobierno local a la oposición, no estarán hasta 2022. La apertura del pabellón de O Castrillón, sin embargo, se producirá pasado el verano de este año bajo el mando de la Empresa Municipal de Vivienda, Servicios y Actividades (Emvsa), según fuentes municipales.

En cuanto al polideportivo de San Diego, sigue gestionado por la misma empresa que consiguió el contrato en el año 2000. Aunque este acabó en junio de 2020, se ha venido prorrogando desde entonces por motivos de interés público ante la falta de un nuevo concurso. La última ampliación se ha establecido hasta que no se asigne el nuevo contrato, y, como mínimo, hasta mayo del año que viene.