El Ayuntamiento ha comenzado a instalar el sistema de control de accesos a las playas, puesto en práctica el verano pasado por las restricciones sociales impuestas por la pandemia del coronavirus. Al igual que entonces, semáforos y vallas servirán para regular el acceso y salida a los arenales, pero el Ayuntamiento prevé hacer uso de ellos en función de las restricciones que dicte la Xunta en cada momento del verano. Queda por decidir si se completará con los arcos ya usados hace un año.

El sistema se activará el próximo martes, 15 de junio, con la apertura de la temporada oficial de baño, momento en que se comienza a prestar el servicio de socorrismo en los arenales de la ciudad. Con esa previsión, el Ayuntamiento ya ha comenzado a instalarlo esta semana.

El Concello sacó a contratación en marzo por 28.601 euros el alquiler, montaje, desmontaje y mantenimiento diario del vallado en los arenales de Oza, San Amaro, As Lapas, Matadero, Orzán y Riazor entre el 15 de junio y el 15 de septiembre con el fin de garantizar que la entrada y salida de estos lugares se realice únicamente a través de los puntos autorizados.

Al igual que sucede con el servicio de socorrismo, la activación de este sistema podrá alargarse unos días en función de las condiciones atmosféricas, aunque el adjudicatario del contrato no tendrá derecho a una mayor compensación económica. Según las condiciones de la licitación, el montaje del vallado estará terminado al menos un día antes del inicio de la temporada de playas, mientras que el desmontaje podrá realizarse en la jornada siguiente a su finalización.