“La innovación no es un fin en sí mismo, es un medio para mejorar el fin que es la educación”, asegura la presidenta en Galicia del Fórum Europeo de Administradores da Educación (Feae), Susana Vázquez. Una máxima que docentes y alumnado de todos los niveles educativos tuvieron que aplicar en un año en el que la pandemia obligó a idear nuevas formas de enseñar y transmitir. Con pandemia o sin ella, la innovación en las aulas es un esfuerzo que desde Feae quieren reconocer con los Premios Feae Galicia de Innovación Educativa, que la entidad entrega hoy en el palacio de María Pita.

Trabajos de los alumnos del aula hospitalaria del Materno.

Trabajos de los alumnos del aula hospitalaria del Materno. L.O.

Los tres centros reconocidos en las distintas categorías fueron la Universidad Laboral de Culleredo, con el proyecto Axenda 2030: Construíndo un novo mundo y el colegio Ponte dos Brozos, en Arteixo, por la iniciativa Historia dunha viaxe. El Fórum reconoció además, con una mención honorífica, al aula hospitalaria del Materno Infantil y a su proyecto Artivistas. “Después de este año tan duro, decidimos reconocer la labor de los equipos docentes con este premio. Tuvimos una gran respuesta, tanto de participantes como de personas que nos manifestaron su intención de presentarse el año que viene”, asegura Susana Vázquez.

Un reconocimiento que premia no solo el carácter innovador y transformador de los proyectos, sino el trabajo en equipo que se encuentra detrás de su funcionamiento. “Un centro no lo cambia un solo profesor, sino un equipo de trabajo”, señala.

Así lo atestiguan los alumnos de FP básica de la Universidad Laboral, que han demostrado, a través de su proyecto, su compromiso con valores como la igualdad y el cuidado del medio ambiente. Su iniciativa conjugaba dos líneas: una primera, más teórica y transversal, en la que el alumnado reflexionaba sobre el sexismo o la violencia de género, y una más práctica en la que los estudiantes desarrollaban, en los talleres, dispositivos centrados en la lucha contra la contaminación.

“Está el Zampaplastic, un dispositivo diseñado para recoger plásticos del mar, elaborado con materiales reciclables, y el Mobitotal, orientado a mejorar la movilidad de las personas”, relata la docente Paloma Terrón, coordinadora del proyecto junto a Lorena Méndez y Jesús Villarino. Un tercer proyecto, la Fuente Inteligente, que evita el desperdicio de agua, ya está instalada y funcionando en el centro.

Alumnos del centro Ponte dos Brozos, en Arteixo, trabajan en su proyecto. L.O.

Los alumnos de 7 años del colegio Ponte dos Brozos, en Arteixo, conocen mejor que nunca el valor de su patrimonio local a través de la iniciativa Historia dunha viaxe, que explora los naufragios en el mar arteixán y el entorno del concello con la guía de la pirata Anne. El proyecto, articulado en forma de plataforma interactiva, propone actividades como retos, recompensas, podcasts, búsquedas de tesoros, cuadernos de bitácora y hasta un álbum de recuerdos sobre la aventura. “A los alumnos les gustó tanto que ahora que pasaron de curso, siguen relacionando las cosas con la actividad y la pirata Anne”, cuenta Ana Touriñán, una de las profesoras implicadas.

La mención honorífica, por su parte, recayó en el proyecto Artivistas, con el que los niños del aula hospitalaria del Materno pudieron expresar sus emociones e ideas a través de distintas manifestaciones artísticas, en el que se implicó, incluso, el personal sanitario que asiste a los pequeños en sus tratamientos. “Es una forma de potenciar su fuerza creadora y su originalidad a través del arte”, cuenta su coordinadora, Laura Lizancos.