Ayer no fue un día cualquiera en la pequeña gasolinera de la plaza del Parque, en Monte Alto. El trabajador que llenó el depósito a los vehículos del barrio durante 38 años, Francisco Raposo, puso fin a su carrera laboral a las 22.00 horas, cuando finalizó su último turno y ya a continuación inició su jubilación. El gasolinero relata que está “contento” por poder descansar, aunque reconoce que echará algo de menos su empleo porque “son muchos años atendiendo al público”. Ahora explica que se va a dedicar, entre otras cosas, a cuidar a sus nietos, a su madre y también a sus suegros.

En los últimos días varios conocidos se han acercado a la estación de servicio para despedirse, incluso alguno le ha llevado algún detalle. En poco tiempo tendrá una comida de despedida con sus compañeros de trabajo.

Francisco Raposo, que tiene 65 años y nació en Carral, empezó a atender el surtidor de la pequeña estación de servicio de Monte Alto, situada al principio de la calle de la Torre, en el mes de julio de 1983, hace ya 38 años. Un 28 de junio de 2021 inició su retiro.

El trabajo lo consiguió gracias a su suegro, que conocía al dueño. Con este jefe estuvo cerca de 37 años y medio. Hace poco traspasó el negocio a una empresa llamada Lleno Neno SL. Empezó con 27 años y ahora se marcha con 65. Francisco Raposo asegura que nunca ha tenido problemas con ninguno de los dos dueños que tuvo este surtidor. Antes de empezar a trabajar en la estación de servicio de la plaza del Parque, Raposo ya había tenido experiencia en el sector. “No era nuevo, ya trabajara en esto”, afirma. Estuvo doce años en Inglaterra entre la década de 1960 y la de 1970, donde trabajó en un taller mecánico, donde también había gasolinera.

En cuanto a cómo ha cambiado el trabajo, Raposo indica que antes había “las máquinas antiguas de rodillos” y que solo se admitía “efectivo” para pagar. “El trabajo cambió. Ahora hay facturas y tarjetas. Es más papeleo. Entonces no había nada de eso. Hay más trabajo ahora”, señala. Otro aspecto que era diferentes antes es que en el surtidor solo había gasolina súper o normal. No había gasoil para repostar, como sí hay hoy en día.

En cuanto a la evolución de su empleo durante 38 años en la gasolinera de Monte Alto, Francisco Raposo explica que antes había “más trabajo que ahora”, ya que había más tránsito de vehículos.