La subdelegada del Gobierno, María Rivas, confirmó ayer que la Policía Nacional mantiene abiertas “varias líneas de investigación” en la paliza mortal que un grupo de siete personas propinó al joven Samuel Luiz Muñiz el sábado, sobre las tres de la madrugada, en la confluencia del paseo marítimo con la avenida de Buenos Aires. Por ahora, toda vez que las actuaciones se han declarado secretas, la subdelegada del Gobierno aseguró que la hipótesis del crimen homófobo “ni se descarta ni se confirma”. Apeló, además, a la “calma y a la tranquilidad” para que los investigadores puedan realizar su trabajo, que aseguró que dará “buenos resultados” y que estos llegarán “en no mucho tiempo”.

“Es importante que les dejemos hacer su trabajo porque cualquier cuestión que se salga de lo que ellos tienen que hacer podría perjudicar seriamente la investigación”, dijo María Rivas, que apuntó a que se realizarán detenciones “en los próximos días”, fruto de las declaraciones que los agentes han tomado desde el momento en el que se produjeron los hechos. Ayer por la tarde, los agentes siguieron recabando el testimonio de las personas implicadas —de una manera u otra— en la paliza mortal joven de Meicende, ya sea como testigos o como sospechosos de haber participado en esta brutal agresión.

Fuentes policiales indican que este proceso de toma de declaraciones seguirá en el cuartel de Lonzas hasta que se efectúen las detenciones de los sospechosos de haber agredido a Samuel hasta la muerte.

En la investigación del caso se están teniendo en cuenta también las imágenes de las cámaras de la zona y los datos que los jóvenes dejaron en una discoteca, ya que ahora, por la pandemia, los locales de ocio nocturno tienen la obligación de llevar un registro de sus clientes. Y es que, la noche del viernes al sábado, cuando se cometió el crimen, era la segunda jornada en la que estos locales podían abrir después del fin del estado de alarma.

Tanto la subdelegada del Gobierno como el delegado del Gobierno, José Miñones, confirmaron ayer que no se habían producido todavía arrestos relacionados con este crimen. Preguntada por este diario, María Rivas no aclaró si alguna de las personas de las que pasó por Lonzas para prestar declaración lo hizo de forma voluntaria o si todas fueron por orden de los agentes.

Sobre si el crimen pudo haber sido homófobo, ya que la víctima era homosexual, y teniendo en cuenta que la amiga que acompañaba a Samuel aseguró que los agresores le gritaron “maricón de mierda”, Rivas aclaró que los agentes “barajan varias líneas de investigación” y que, por lo tanto, “ni se descarta ni se confirma” este extremo. La amiga que acompañaba a Samuel cuando fue agredido refirió estos insultos en su declaración ante la Policía .

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Concentraciones en A Coruña en repulsa por el crimen de Samuel Luiz Muñiz LOC

Condena institucional y rechazo al odio

Unas 200 personas se concentraron ayer a mediodía en la plaza de María Pita para condenar el crimen de Samuel Luiz. La Corporación local y empleados municipales participaron en la convocatoria institucional, que consistió en un minuto de silencio y un aplauso como muestra de cariño hacia la familia del fallecido. Representantes de las fuerzas políticas condenaron la violencia e hicieron un llamamiento contra el odio. Concentraciones parecidas se produjeron también a la misma hora en Arteixo, Culleredo y Abegondo. “Manifestamos rechazo y condena”, resaltó la alcaldesa, Inés Rey. “Tristeza inmensa”, destacó el delegado territorial de la Xunta, Gonzalo Trenor. Los portavoces del PP y BNG, Rosa Gallego y Francisco Jorquera, recordaron que tienen hijos de 24 años o de menos edad. “No me imagino una muerte tan injustificada y gratuita”, destacó el edil nacionalista, que reclamó una “investigación a fondo de las circunstancias de lo ocurrido”. “No quiero ni pensar cómo lo están pasando los padres. Que salgas a la calle a pasarlo bien y te maten al hijo es impensable”, dijo Gallego. María García, portavoz de Marea, pidió “serenidad y calma sin desligarla de la contundencia”.