Para el gran proyecto de remodelación de la zona de los Cantones, entre Juana de Vega y la Autoridad Portuaria, que lo convertirá en un gran paseo adaptado al peatón, se han presentado cuatro proyectos constructivos, y de ellos el más valorado de acuerdo con los criterios de adjudicación (37 puntos de un total de 50, 12 por encima de la siguiente oferta) incluye cubrir la rampa de salida del parking subterráneo con un nuevo graderío de mármol, granito y madera y trasladar el metrosidero del Obelisco a la plaza de Mina.

El proyecto es de una Unión Temporal de Empresas (UTE) de Eptisa y Vázquez Calatayud Arquitectos; este último estudio es el que hizo los estudios y proyecto previos. Una de las condiciones del concurso es que las soluciones técnicas sean medioambientalmente sostenibles, y la propuesta de la UTE, en lo referente al arbolado, señala que en la acera más cercana a las casas las infraestructuras subterráneas y el aparcamiento limitan la presencia de árboles grandes, por lo que apuesta por “alineaciones puntuales”. También proyecta introducir tecnologías verdes: biofiltros, pavimentos fotocalíticos (que retienen contaminación atmosférica) y sistemas de drenaje urbano sostenible adaptados a las características de la zona.

La propuesta también contempla el desarrollo de una marquesina de parada de autobuses urbanos, con una estructura de perfiles de acero laminado y vidrio. El informe no señala si es la marquesina de la parada del Obelisco, cuya instalación, prometida anteriormente por el Gobierno local, sufrió retraso, pero que se completará finalmente el martes de la próxima semana.

Las aceras a la altura del Cantón Pequeño y los Jardines se ampliarán. como ya preveía el proyecto inicial. En el primero, la propuesta incluye bancos tanto perpendiculares como paralelos a la línea de fachada. Para la parte de calzada que se va a peatonalizar se contempla baldosa granallada (formada por granos comprimidos, en vez de un material homogéneo, como las que se ven en el Cantón Pequeño) y al tresbolillo (en filas paralelas y de manera que la baldosa de una acaba por la mitad de una baldosa de las filas siguiente y anterior). Solo se cambiaría el diseño en las rigolas (las canaletas para llevar los pluviales).

En cuanto a la salida que ya existe para el aparcamiento subterráneo, hay una propuesta “bien descrita y argumentada”, con acabados de piedra y madera, pero el informe de valoración señala que hay que “prestar especial atención a cuestiones de seguridad que pueden resultar de la creación de elementos de pantalla”.

Las otras ofertas que concurrieron fueron de Iceacsa, Ciesa y Enurcoin. Las dos primeras consiguieron 25 puntos de los 50 posibles, y Enurcoin 18. Esto no quiere decir que el proyecto constructivo que gane el concurso sea el Eptisa-Vázquez Calatayud, puesto que también se valorará la oferta económica, pero el informe de valoración, realizado por la Universidade da Coruña, aumenta las probabilidades de que este sea el proyecto definitivo.

Las otras ofertas incluyen algunas diferencias. La de Iceacsa, por ejemplo, presenta una marquesina de bus similar a las que existen en la avenida de la Marina, la de Ciesa propone bancos con parte inferior de piedra y asiento y respaldo de madera sobre estructura metálica, y la de Enurcoin amplía la calzada, limitada en el documento de estudios previos a 6,4 metros, a 7,7 metros.