La concesión del matadero municipal a la empresa Carnicosa cumplirá este diciembre 35 años, sin que nunca se haya llegado a cumplir la cláusula 12º del acuerdo plenario que la permite: que la compañía abone el canon, previsto entonces en más de 29 millones de pesetas anuales y actualizado ahora a unos 175.000 euros. El actual Gobierno local pretendió cobrarlo, y reclamar pagos atrasados desde 2015 (los anteriores ya están prescritos), pero la concesionaria se opuso alegando que el pago quedaba compensando por obras y mejoras realizadas en las instalaciones. Un informe del Consello Consultivo admite que hay “una situación irregular que se viene sucediendo desde hace décadas”, pero interpreta que la reclamación de la cuota no procede. Según señaló ayer la alcaldesa Inés Rey, se “está estudiando” una solución a través de las concejalías competentes y los servicios de asesoría jurídica.

El origen de la justificación para no abonar el canon reside en una revisión realizada en 1987. En el acuerdo inicial, las obras y mejoras para “poner en marcha el servicio”, hasta un máximo de 58 millones de pesetas (un par de anualidades de la concesión) serían asumidos por el Concello. Pero ya en octubre de 1987 el pleno acordó que la concesionaria afrontarse las obras a cambio de no pagar durante tres años, que podrían extenderse a un cuarto. En 1991 este mecanismo se extendió indefinidamente, “siempre que se efectúen en las instalaciones, obras que justifiquen unos gastos necesarios, o que los resultados económicos de la explotación, se deduzca un desequilibrio económico”. En septiembre de 1994 se ampliaron los gastos que podían deducirse, incluyendo, por un nuevo acuerdo plenario, “los gastos de inversión, adecuación y mantenimiento de las instalaciones” destinados al funcionamiento y capitalización de la empresa.

Esta interpretación fue aceptada, al menos por falta de contestación, por los sucesivos ocupantes del Gobierno local (PSOE, bipartito de socialistas y BNG, PP y Marea). Los populares encargaron un informe para revisar si los gastos de Carnicosa se ajustaban a lo previsto por los acuerdos plenarios, pero nunca se hizo público. Según ha podido comprobar este diario, al menos a entre 2008 y 2015 los presupuestos municipales incluían una previsión de ingresos por canon de entre unos 178.000 y 195.000 euros, y año tras año quedaban sin cobrar. En los presupuestos elaborados por Marea, la partida se redujo a la suma simbólica de un euro.

Tras las elecciones de 2019, el nuevo Gobierno local determinó exigir el canon, junto con parte de los pagos atrasados. En los presupuestos de 2020 previó ingresos de un millón por este motivo. Hasta ahora, sin éxito.